Zapatos que no caminan: 120 vidas perdidas que nos obligan a hablar de salud mental
La exposición ‘No te borres’ y el Congreso Nacional de Psiquiatría ponen el foco en la urgencia de hablar, prevenir y cuidar la salud mental
Hoy por Hoy Zaragoza y el suicidio (06/11/25)
Zaragoza
Cada año, cerca de 800.000 personas se suicidan en el mundo, según la Confederación de Salud Mental en España. El suicidio es la segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años. Uno de cada cuatro desarrollará un trastorno mental a lo largo de su vida, y entre el 35% y el 50% no recibe tratamiento o este no es adecuado. Los trastornos mentales representan el 12,5% de todos los problemas de salud, superando al cáncer y a las enfermedades cardiovasculares.
Con este contexto, Zaragoza acoge el Congreso Nacional de Psiquiatría, una oportunidad para reflexionar sobre la salud mental en tiempos complejos. En la plaza de Aragón se ha instalado una exposición con 120 pares de zapatos que simbolizan vidas perdidas por suicidio en Aragón. Jorge Rioja, urólogo y presidente de MovenRed, destaca que el 95% de los suicidios están relacionados con enfermedades mentales tratables, y que hablar de ello sin tabúes es clave para la prevención.
La asociación impulsa proyectos en distintas etapas de la vida, como campañas en colegios para formar a padres y detectar adolescentes en riesgo, y acciones dirigidas a personas mayores y pacientes con cáncer de próstata, colectivo con alto riesgo suicida. Rioja subraya que la salud mental sigue siendo un tema tabú, incluso en entornos cercanos, y anima a hablar abiertamente de los sentimientos.
La exposición cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Zaragoza, que ha cedido espacios publicitarios y líneas de autobús para difundir el mensaje de la campaña “No te borres ante el suicidio”. Rioja insiste en la necesidad de mayor inversión institucional en salud mental, especialmente en recursos humanos como psicólogos y psiquiatras. La instalación estará visible hasta el 25 de noviembre.
Marina Díaz Marsá, presidenta del Comité Científico del Congreso y de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental, advierte que, aunque existen herramientas eficaces para abordar el comportamiento suicida, el principal obstáculo es la falta de profesionales. España cuenta con solo 9 psiquiatras por cada 100.000 habitantes, frente a los 18 de media en la Unión Europea, y se prevé que el 20% se jubile próximamente, lo que agravará el déficit.
En paralelo, el Fórum de Entidades Aragonesas por la Salud Mental ha lanzado una campaña para prevenir el suicidio juvenil por sobreingesta de fármacos en el hogar. Díaz Marsá alerta sobre la vulnerabilidad emocional de los jóvenes, agravada por el abuso de redes sociales y el consumo de cannabis, factores que pueden desencadenar trastornos mentales. Aunque una encuesta reciente muestra que los jóvenes consumen menos alcohol, tabaco y cannabis, el cannabis actual es más potente y dañino para el cerebro en desarrollo, y las redes sociales afectan negativamente a nivel neuropsicológico y en la construcción de la identidad.
Aunque no hay datos específicos sobre cómo la situación actual influye en la salud mental, se sabe que el estrés prolongado, la tensión y la polarización social pueden generar trastornos como ansiedad, depresión y desesperanza. La rigidez en el pensamiento y la falta de entendimiento derivan en conflictos que, mantenidos en el tiempo, afectan la salud mental.
A pesar del diagnóstico preocupante, hay aspectos positivos. Hoy en día, los trastornos mentales se abordan desde una perspectiva multidisciplinar que incluye psicofarmacología, psicoterapia y atención a factores sociales. Gracias a la innovación, los pacientes tienen más posibilidades de integración social, laboral y familiar. Además, el estigma asociado a la terapia ha disminuido, aunque aún persiste en los casos más graves como la esquizofrenia o el trastorno bipolar.
Durante el Congreso Nacional de Psiquiatría que se celebra en Zaragoza, se destaca que una persona con trastorno mental no debe ser definida por su diagnóstico, sino por sus capacidades, ilusiones y derecho a una vida plena. Marina Díaz Marsá subraya la importancia de seguir luchando contra el estigma y agradece el espacio de reflexión que ofrece el evento.