El convento que sobrevivió a bombas, pandemias y desamortizaciones
Las visitas al convento de San Lázaro en Zaragoza se han retomado tras años de cierre desde la pandemia

Zaragoza
Este edificio histórico, situado junto al puente de piedra y sobre el conocido pozo de San Lázaro, tiene una rica historia que se remonta al siglo XIII. Fue casi destruido durante los Sitios de Zaragoza, donde murió el varón de Varsage, pero sobrevivió parcialmente y tuvo diversos usos hasta mediados del siglo XX, como almacén, cárcel provisional y cuartel.
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Hoy por Hoy Zaragoza y convento San Lázaro (04/11/25)
Antes de convertirse en convento, el lugar albergaba una leprosería atendida por un sacerdote, tres enfermeros y un portero. Con la llegada de la orden de la Merced, se fundó el convento y se continuó con el cuidado de enfermos. Durante la Guerra de Independencia y la desamortización de Mendizábal, se perdió gran parte de su riqueza documental y artística, aunque algunas imágenes se conservaron en iglesias cercanas.
El convento también está vinculado a historias curiosas, como la del pozo de agua que se creía curativa o milagrosa. Incluso se cuenta que el príncipe Baltasar Carlos, tras beber de ese agua, murió poco después, aunque oficialmente se atribuyó su muerte al tifus.
Actualmente, las visitas guiadas se realizan el primer sábado de cada mes. El responsable del centro, Manuel Andolz, junto con otros voluntarios de la asociación de Vecinos del Arrabal, se encargan de compartir tanto los datos históricos como las anécdotas menos conocidas, ofreciendo una experiencia enriquecedora para quienes deseen conocer este rincón lleno de historia de Zaragoza.




