Listos para el alta, pero sin nadie que los espere: el drama de la soledad en los hospitales
Situaciones que se dan en su mayoría en personas mayores y que, en algunos casos, está retrasando las entregas de alta
Imagen de archivo de un paciente en un hospital / Eduardo Parra (EUROPA PRESS)
Zaragoza
Enfermos y solos, listos para el alta médica, pero sin poder salir del hospital porque no tienen quién se haga cargo de ellos. Estas situaciones se dan en hospitales como el Miguel Servet y también en el San Juan de Dios, donde los pacientes suelen ser de mayor edad. En algunos casos, esta circunstancia retrasa las altas.
A veces, cuando se abre la puerta de Urgencias, entra un paciente con una mochila cargada de soledad. Es entonces cuando el hospital comienza a reconstruir el puzle de su vida. Felicidad Barrado, trabajadora social del Miguel Servet, explica que “a veces tienen que pedir colaboración a la Policía para identificar al paciente y comprobar si existen familiares”.
“Entran en Urgencias y no están correctamente identificados. Muchas veces no llevan documentación encima”, añade.
El drama de la soledad en un hospital se vive en momentos de debilidad para los pacientes. Se encierra entre el ir y venir de enfermeras, el ruido de los carros de comida y los susurros de los familiares. Un ictus o un accidente puede llevar a cualquiera a esta situación. Barrado señala que la mayoría de los casos se dan en personas mayores, pero “también en jóvenes que, por ejemplo, sufren un accidente de tráfico y no tienen red familiar”.
En el hospital San Juan de Dios también se viven estas situaciones, cada vez más frecuentes. Darling Montoya, coordinadora de voluntariado del centro, afirma que “han detectado muchísimos casos de personas mayores que no registran familiares, y desde el área de trabajo social tienen dificultades para encontrar personas cercanas”.
Personas mayores solas, pero también con familiares lejanos que no pueden —o no quieren— hacerse cargo del enfermo, lo que provoca demoras en las altas. “Hay problemas familiares más complejos que hacen que las estancias se alarguen desde el área de trabajo social”, explica Montoya.
Lamentablemente, señalan estas especialistas, hay casos en los que los familiares se desentienden del paciente.
