CATL y Stellantis: la realidad tras la ‘leyenda urbana’
El líder de UGT en Aragón insiste en la necesidad de ampliar la producción de vehículos de combustible, mientras se esperan noticias esta semana de la llegada de Leapmotor
Línea de producción de la planta de Figueruelas/Foto:Stellantis
Zaragoza
El sector del automóvil está expectante ante las nuevas inversiones. Entre ellas, la llegada de Leapmotor a la planta de Stellantis en Figueruelas para fabricar un utilitario eléctrico, que esta semana podría confirmarse de manera oficial. Esta mañana, el secretario de UGT en Aragón, José Juan Arcéiz, no ha querido avanzar nada. "Creemos que es un proyecto serio, fuerte, que va a generar empleo y afianzar la fábrica”, indicó, aunque ha recordado que los anuncios dependen de la multinacional.
Arcéiz ha destacado que el último Plan Industrial dejó abiertas las condiciones para atraer nuevas inversiones, incluida la plataforma STLA y la futura fábrica de baterías. Sin embargo, ha advertido sobre la necesidad de que Europa flexibilice la normativa de emisiones de CO₂: “Si no se modifican, nos va a limitar mucho la fabricación. Necesitamos una transición justa que no deje gente en el camino, ha dicho.
Sobre la alianza entre CATL y Stellantis, cuya primera piedra se colocará el 26 de noviembre, Arcéiz ha matizado, con cierta ironía, la llegada de los de trabajadores chinos a la planta de baterías. “Nunca van a coincidir 2.000 trabajadores aquí. Serán entre 500 y 600 en los próximos dos años, y ahora mismo solo está llegando personal altamente cualificado”, ha finalizado.
UGT advierte: “Los salarios suben, pero los gastos crecen más”
El secretario general de UGT también ha hablado de la situación económica de muchos trabajadores. Una realidad crítica, incluso con empleo. “Hay pobres con empleo y esta situación, lejos de desaparecer, se está incrementando”, ha afirmado.
Arcéiz ha recordado que, aunque los sindicatos logran mejoras salariales en los convenios colectivos, el incremento del coste de la vida neutraliza gran parte de esas subidas. “Parte de la cesta de la compra se está llevando esas subidas, a esto hay que sumar energía, hipoteca o alquiler. Aunque suban los sueldos, los gastos crecen más y al final estamos en las mismas a final de mes”, ha finalizado.
