El Huesca hace oficial la destitución de Sergi Guilló y Jon Pérez Bolo se perfila como su relevo

Huesca

La Sociedad Deportiva Huesca ha decidido relevar a Sergi Guilló y a su cuerpo técnico al frente del primer equipo con las salidas también de su ayudante Dani Soler y el preparador físico Pello Alkain.

Después de varios días de muchos rumores y una jornada en la que ya era un secreto a voces, el club ha hecho oficial la destitución del entrenador que llegó este año en un nuevo proyecto.

“El club adopta esta decisión con el objetivo de impulsar una reacción en la actual situación deportiva”, ha informado la entidad.

La realidad es que desde hace mucho tiempo no había confianza en él y solamente los partidos ganados en el añadido le fueron salvando de una destitución que desde dentro se ha ido contando a voz en grito.

Sus pecados de juventud e inexperiencia le han pasado factura, además de no conseguir gestionar bien una plantilla amplia con numerosos cambios en los onces y rotaciones que habían creado cierto desconcierto en los propios jugadores y que tampoco calaba en los aficionados, ni en el club, esa gestión.

No ha encontrado la regularidad, ni el juego, la SD Huesca para ser fiable, aunque también había cosas positivas que no se han valorado tanto, y se ha pensado que era el momento de realizar este movimiento, antes que la situación pudiera empeorar ya que todavía el equipo está fuera de los puestos de descenso, aunque con solamente un punto de ventaja.

Un cambio de entrenador en la semana del derbi con el Real Zaragoza que llega en una situación límite para los blanquillos y de mucha necesidad para los azulgranas.

Desde la entidad quieren agradecer a Sergi Guilló y a su cuerpo técnico su trabajo, “la profesionalidad y compromiso durante estos meses, y desearles mucha suerte en el futuro”.

Jon Pérez Bolo el candidato

A partir de ahora se trabaja en la llegada de un nuevo entrenador. Ya se han mantenido contactos con Jon Pérez Bolo para que se haga cargo del conjunto oscense y todo está pendiente de cerrar el acuerdo este martes.

El técnico vasco tiene 51 años y ha dirigido a la Ponferradina, donde hizo sus mejores números durante varias temporadas, Oviedo y Burgos, su último club en 2024, por lo que conoce bien la categoría de la Segunda División.