La Policía advierte: la falta de control parental sobre el móvil de sus hijos dispara riesgos de adicción al juego, al porno y al acoso
Los agentes advierten que muchos padres desconocen qué hacen sus hijos en Internet y piden retrasar al máximo la entrega del primer móvil
Las Cortes de Aragón analizan el uso de las pantallas en los jóvenes
Zaragoza
Los padres y madres se están desentendiendo de controlar lo que hacen sus hijos con el móvil. Y esto es una puerta abierta a adicciones al juego, a la pornografía o a normalizar el odio. Es lo que han defendido esta mañana dos agentes de la Policía Nacional expertos en prevención de delitos a través de Internet en una comisión en las Cortes de Aragón.
“Las posibilidades de que secuestren a un niño en Zaragoza son mínimas. Pero para protegerles de ese secuestro, cuando van al colegio o a la ESO, se les da un teléfono y ahí todos esos riesgos sí que son reales”, ha explicado Carlos Franco Ferrer, delegado de Participación Ciudadana de la Policía Nacional.
Franco es uno de los agentes que visita los centros educativos para prevenir y enseñar sobre los peligros de Internet. Las charlas con alumnos son obligatorias, pero no con los padres, y asegura que “no terminan de conectar” con ellos. Lo demuestra con cifras: en el año 2019 dieron 77 charlas a familias y en 2024, 38. Aún así, destaca que “de esas casi 40, 31 estaban relacionadas con los riesgos de Internet, por lo tanto sí que se percibe un riesgo”.
La problemática de los videojuegos +18
Aquí es donde han incidido. Los padres y madres tienen que hacer un esfuerzo por conocer dónde están sus hijos en Internet. Ponía el ejemplo de que si los padres no saben qué es “GTA 5, Roblox o Fortnite”, “se tiene un problema”. Ha explicado que, en el caso de GTA 5, “no es difícil conseguir el videojuego” y que ya en la misma carátula advierte que hay contenido sexual o palabrotas. “Los niños ya lo juegan en sexto de primaria”, ha alertado.
También ven un grave problema con los modelos que hay en la red y la fina línea que separa algunos de la prostitución, por ejemplo, a través de la aplicación de contenido para adultos OnlyFans. Franco ha afirmado que corrió por la red el caso, real o no, de una chica de 18 años que con OnlyFans “había ganado un millón de dólares”. Verdad o no, asegura, “la imagen de tener un Lamborghini y una mansión con esta edad y por esta aplicación se queda” en los adolescentes.
Un descontrol del móvil puede acabar también en acoso, una realidad diaria en los centros educativos. Ha explicado que “se crean canales dedicados a difundir bulos entre compañeros o stickers con faltas de respeto, motes o insultos”. Explica que no son conscientes de su gravedad y que cuando los padres “piensan en ciberacoso”, los menores afirman que “era una broma”.
La pregunta que más reciben estos agentes es cuándo dar un móvil a un menor. Su consejo, ha dicho esta mañana, es alargarlo lo más posible.