Fábrica de baterías en Figueruelas: primeros movimientos y mucha incertidumbre

Zaragoza

A una semana del acto oficial que marcará el inicio de la construcción de la planta de CATL en Figueruelas, la parcela de 790.000 metros cuadrados comienza a cambiar su imagen. Un único camión y una excavadora trabajan en la preparación del terreno, mientras persisten dudas sobre permisos y alojamiento de los futuros trabajadores.

Este lunes por la mañana, en el terreno se observa actividad limitada: un camión de color naranja traslada tierra hacia los límites de la parcela, mientras una excavadora retira material del centro. Estos trabajos, a cargo de la compañía húngara Sinergy Construcción, llevan días en marcha para acondicionar los casi 800.000 metros cuadrados del terreno. La siguiente fase será la cimentación, que asumirá Consolis Tecnyconta, con sede en Tauste.

¿Dónde vivirán los trabajadores chinos?

El acto de colocación de la primera piedra está previsto para el 26 de noviembre, con la presencia del ministro de Industria, representantes del Gobierno de Aragón y España, directivos de CATL y Stellantis, y miembros de la comunidad china en Aragón. El evento incluirá una cápsula del tiempo como símbolo del proyecto.

Sin embargo, persisten dudas importantes. Una de ellas es dónde residirán los 2.000 trabajadores chinos que levantarán la planta. Tecniconta suena como candidata para construir las viviendas. Además, las negociaciones entre el Gobierno y CATL parecen estancadas: según fuentes cercanas al proyecto, aún no se han autorizado los permisos laborales para los primeros 100 empleados, que deberían llegar antes de que termine 2025.