¿Debería ser obligatorio en España el uso del casco para esquiar?
El uso del casco se va imponiendo por decisión propia de los esquiadores

Tiendas especializadas que alquilan cascos. Jorri Intersport

Italia se ha convertido en el primer país del mundo en imponer su uso obligatorio.
Desde el día 1 de noviembre, Italia ha impuesto el uso obligatorio del casco de esquí y snowboard a todos los usuarios, sin excepción de edad. La medida, que hasta la pasada temporada solo afectaba a los menores de 18 años, se extiende ahora a adultos y forma parte de la actualización del Decreto Legislativo 96/2025, que refuerza la seguridad en las estaciones de montaña italianas.
En otros países como Austria, el uso es obligatorio únicamente para menores de una cierta edad, como los menores de 15 años. En países como Eslovenia, Polonia y Croacia, también puede ser obligatorio para menores de edad, dependiendo de la estación de esquí. En general, en países como España, Francia, Suiza y Canadá, el uso del casco no es obligatorio para todos los adultos, aunque es muy recomendable y las escuelas de esquí pueden exigirlo, especialmente para los niños.
Reglamento en España de ATUDEM
Los reglamentos establecidos por ATUDEM indican que, si bien el uso del casco es altamente recomendado para todos los esquiadores, no es obligatoria.
Alquiler y compra
La mayor parte de tiendas de alquiler de material también incorporan el casco para alpino (adultos y niños) o travesía. Cascos de primer nivel cuestan entre 6 y 9 euros/dia como han explicado al programa Ondas Blancas de SER PIRINEOS Radio Jaca desde Jorri Intersport
En caso de comprar, se pueden encontrar cascos que aportar la seguridad básica y confort desde 30 euros hasta 500 euros. Los más vendidos están en la horquilla de 70 a 150 euros.

Caso Dior que supera los 1000 euros de precio

Caso Dior que supera los 1000 euros de precio
Cinco razones para esquiar siempre con casco
Distintas entidades relacionadas con el mundo de la nieve cada temporada emiten mensajes de prevención. Estaciones, tiendas especializadas o portales relacionados con la nieve y entidades como Ibercaja
1. La seguridad, ante todo
En primer lugar y, lo más importante, es que utilizar casco es sinónimo de protección. Protege la cabeza en las caídas y reduce el daño que pueda producir un golpe. Aunque no garantiza evitar una lesión, lo que sí conseguirá es que el impacto sea mucho menor y, por lo tanto, menos peligroso. Un mal golpe en la cabeza puede cambiar tu vida. Utilizando casco podrás evitar que la consecuencia de la caída sea demasiado seria.
2. Te ayuda a estar caliente
Un casco no solo te protege, sino que además, puede ser tu mejor aliado para no pasar demasiado frío en las pistas. Cuando te encuentras expuesto a las bajas temperaturas, la mayor parte de tu calor corporal se pierde por la cabeza. Por lo tanto, en los momentos más fríos agradecerás llevarlo puesto.
3. Serás fácil de identificar
En los comercios especializados, encontrarás que hay infinidad de diseños y modelos distintos. Escogiendo un color llamativo u oscuro, destacarás en la nieve y podrán reconocerte fácilmente. Esto puede ser muy útil si vas con niños a la nieve, ya que, utilizando un casco fácil de identificar, podrás reconocerlos sin problemas.
Además, hay que destacar en las pistas no solo es útil para que te reconozcan sino también por seguridad. Será más fácil que los otros usuarios perciban tu presencia si usas colores llamativos o de gran contraste con la nieve. Es muy útil y reducirás las probabilidades de que se produzca un choque con otro esquiador.
4. Mantiene tus gafas bien sujetas
Todos los cascos cuentan con un sistema en la parte posterior que te ayudará a que tus gafas estén bien sujetas y nunca se te caigan de la cabeza. Con las gafas bien enganchadas, podrás levantarlas y bajarlas sin riesgo de perderlas.
Los cascos de esquí están diseñados para encajar a la perfección con las gafas. Gracias a esto podrás olvidarte de estar ajustándolas todo el rato para evitar extraviarlas en caso de caída. Y si las quieres tener controladas cuando estás descansando, el casco es una gran opción, ya que al quitártelo se quedarán sujetas evitando extravíos o que se deterioren.
5. Estarás más seguro de ti mismo
Saber que estás protegido puede hacer que estés más seguro de tus habilidades en las pistas. Si cuentas con esa seguridad extra que te proporciona llevar casco, podrás afrontar las partes más difíciles de una manera más relajada.
Tener más confianza en ti mismo te convierte en un mejor esquiador; el pánico y la tensión de tu cuerpo se reducirán y podrás evitar caídas, ya que cuando estás relajado tu cuerpo se mueve más fácilmente y los movimientos son más fluidos.
Sin embargo, el extra de confianza en ti mismo no quiere decir que puedas esquiar de una manera imprudente o temeraria. No olvides moderar siempre la velocidad de descenso para no ponerte en peligro a ti mismo ni a otros usuarios.
Cómo escoger el casco
La estética juega un papel importante a la hora de elegir casco, pero sin duda alguna lo más importante es que se ajuste perfectamente y no se mueva. Para ello:
- Elige la talla correcta. Para saber cuál es la talla de tu hijo, toma la medida de la circunferencia de su cabeza justo por encima de las cejas. Los centímetros obtenidos nos indicarán su talla.
- Elige el tipo de ajuste. Los cascos suelen cubrir varias tallas y puede ser que, a pesar de ser la nuestra, no sintamos que nos ajuste correctamente. Por eso debemos elegir correctamente el tipo de ajuste (rueda giratoria, almohadillas…). El más común en modelos infantiles es el sistema de almohadillas de diferentes grosores e intercambiables en función de las necesidades.
- Y no te olvides de la ventilación. A poco calor que haga, la cabeza de nuestros peques con un casco sin ventilación puede acabar empapada.

José Luis Rodrigo
Desde 1983, primero en Radio Jaca y después en Radio Huesca ha sido director de Radio Jaca, subdirector...




