El gobierno local recuerda al PSOE que contrató una consultoría para fondos europeos con valor estimado en 264.000 euros y lo hizo en los meses previos a las elecciones
Anuncio del contrado del Ayuntamiento de Huesca / Francisco Javier Montaner Casasus
Huesca
El Gobierno local recuerda que fue el grupo socialista quien licitó un contrato para una consultoría sobre fondos europeos, por un valor estimado de 264.000 euros. El grupo socialista intenta nuevamente dar lecciones de gestión, aunque su trayectoria evidencia constantes contradicciones. El anterior equipo de gobierno adjudicó en noviembre de 2022, en plena precampaña electoral, un contrato para “la captación, gestión, asesoramiento y asistencia técnica respecto de convocatorias financiadas por fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”.
Este contrato, valorado en precio por hora de trabajo tenía una duración de un año, prorrogable otros tres. El valor estimado del contrato para los cuatro años era de 264.000 euros, según constaba en la licitación.
Pese a esta asesoría externa, el actual equipo de gobierno se encontró con un total desorden en la gestión de los fondos europeos, que hubo que reordenar y reorientar en diversos casos, dada la manifiesta imposibilidad de ejecutar algunos de ellos. Por esta razón se optó por rescindir el contrato, ahorrando fondos públicos y evitando un gasto innecesario.
Como ejemplos de la mala gestión pueden citarse, por ejemplo, los aparcamientos disuasorios, cuyo presupuesto resultaba absolutamente insuficiente para los cinco aparcamientos previstos, o el carril bici, que generó una notable oposición ciudadana.
El grupo socialista se permite calificar como “propaganda” la contratación del EDIL, la Estrategia de Desarrollo Local Integrado, un informe imprescindible para la obtención de fondos para la ciudad y para contar
con una guía de trabajo de la que disponen numerosos ayuntamientos de toda España.
Este documento quedó caducado durante el gobierno socialista, y su ausencia ha impedido optar a financiación ventajosa para proyectos financiados con fondos FEDER, entre otros.
Se trata, además, de un plan que supera el alcance de un EDIL, con un planteamiento más ambicioso y estratégico.
Dado que el grupo socialista asegura que esta contratación es propaganda, frente a la necesidad objetiva de contar con un EDIL, cabe concluir que la mayor operación de propaganda electoral de los últimos años en el Ayuntamiento fue la suya: unos fondos europeos solicitados sin ton ni son, sin un modelo de ciudad definido y con un contrato de asesoría externa —hay que insistir— firmado cinco meses antes de la campaña electoral de 2023 para anunciar a bombo y platillo medidas electoralistas.




