¿Qué pasó después del 20N?
En Hoy por Hoy Cinco Villas conmemoramos el 50 aniversario de la muerte de Franco desde la historia, el sindicalismo y el feminismo

Sindicalismo agrario, feminismo, historia y derechos laborales: especial 20N
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Ejea de los Caballeros
España conmemora en este 20 de noviembre la muerte del Dictador Francisco Franco. Los movimientos sociales, políticos y sindicales en la Transición fueron claves para avanzar en lo que hoy conocemos como sistema democrático. Una lucha que comenzó de forma clandestina y que permitió asegurar la supervivencia del medio rural. En Hoy por Hoy Cinco Villas echamos la vista atrás para conocer cómo se vivió esta fecha clave desde diferentes colectivos: sindicalismo agrario, derechos laborales y feminismo.
"La historia hay que conocerla para no repetirla"
El historiador ejeano José Antonio Remón recuerda que “veníamos de una etapa que propugnaba el odio a los vencidos, la división entre españoles como base de su política y situaba la imposición, la intolerancia y el autoritarismo como eje de su política". Recuerda Remón que la dictadura llegó después de una contienda, que en Ejea y Cinco Villas fue especialmente cruel, “la dictadura llego a través de una extrema violencia, una imposición de forma trágica para muchas familias que marcó no solo a esas familias, también a las posteriores”.
En la Transición, en la sociedad ejeana hubo un movimiento sindical muy activo, auspiciado por la JOC, la UGT, la CNT y los emergentes sindicatos agrarios como UAGA que llevaron a considerar a Cinco Villas la "Asturias aragonesa".

Foto memorial en el cementerio de Ejea

Foto memorial en el cementerio de Ejea
En el año 2009 la DPZ publica el libro Cinco Villas 1936 de José Antonio Remón dentro del programa "Amarga Memoria", un trabajo de investigación que identifica a buena parte de las víctimas en la guerra civil, “la necesidad de que no cayesen en el olvido le animó a realizar este trabajo” explica el historiador. Precisamente este libro llevó al ayuntamiento ejeano a colocar un monolito en el cementerio ejeano con el nombre de los fusilados y en un lugar próximo a la fosa común dónde se han realizado los trabajos de exhumación en las últimas semanas.
¿Qué papel jugaron las mujeres en la Transición?
El espíritu crítico de las mujeres en busca de la igualdad no cesó en la Transición. Ya en la década de los 80 surge en Ejea el colectivo feminista "Juliana Larena". Esperanza Sánchez, una de sus fundadoras, recordaba que "el hecho de haber sido censuradas no implicaba que no pudiéramos desarrollar esa conciencia de igualdad. Nos habían apartado de la vida social y política y fue entonces cuando, tras varias reuniones con otras mujeres, surge el colectivo", recuerda.

Foto de archivo del colectivo Juliana Larena / Esperanza Sánchez

Foto de archivo del colectivo Juliana Larena / Esperanza Sánchez
Apenas una década después de la muerte de Franco, en encuentros y reuniones abordaban temas hasta entonces silenciados como el aborto. "Era impensable hablar de eso así que cualquier cosa nos parecía atractiva. La incógnita era cómo hacerlo pero, a pesar de las dificultades, hubo mucha ilusión y fuimos pioneras. La respuesta fue significativa".

Reunión del colectivo Juliana Larena

Reunión del colectivo Juliana Larena
Dignificar el campo
Mientras España lloraba la muerte de Franco, un grupo de jovenes de las Cinco Villas y de la Ribera Alta del Ebro comenzaron a movilizarse. Eran trabajadores del campo y la lucha por dignificar sus labores empezaba a ver la luz. Ocurrió ya en 1975 y fue el germen de lo que hoy conocemos como sindicalismo agrario. "Fuimos vanguardistas. Había una cantidad de jóvenes en el medio rural que querían seguir viviendo en sus pueblos y ya entonces veíamos que había unos precios en muchos productos que no guardaban realidad con los costes de producción. Eso coincidió con la guerra del pimiento en el 75 y fue lo que auspició una concentración de productores", recuerda Eduardo Navarro uno de los fundadores de UAGA Cinco Villas.

El sindicalismo agrario / Eduardo Navarro

El sindicalismo agrario / Eduardo Navarro
Un año después, en 1976, llegó la guerra del panizo, un momento "clave en la historia del sindicalismo en Aragón, cuando sacamos los tractores para luchar porque el campo se empezará a dignificar, lo que supuso ya una creación de un sindicalismo agrario". Un movimiento que comienza de forma clandestina, con "reuniones en iglesias, en casas de curas, a la sombra del Estado", confiesa Navarro.

Gran tractorada del maíz en 1976

Gran tractorada del maíz en 1976
Lucha por los derechos laborales
En la Transición desde las asociaciones vecinales, los movimientos juveniles cristianos y sindicales empujaron a reivindicar y defender mejoras laborales. El ejeano Carlos García Peña fue uno de los más activos y fue represaliado con un despido sin indemnización en su trabajo en la embotadora. "Después de pasar por los jesuitas dónde estudio el bachiller, vuelvo a Ejea y me integro en la JOC, las juventudes obreras cristinas, que analizaban la realidad de las condiciones de trabajo y en mi caso y en el de mis compañeras no podían ser más penosas", recuerda.

Foto antigua embotadora / Fina Biescas

Foto antigua embotadora / Fina Biescas
En estos momentos buena parte de la sociedad no es consciente que muchos de los derechos laborales que se han conquistado con mucho esfuerzo, se pueden perder. Considera un peligro que gobiernen algunos partidos que no los respetan. "Lamento que la sociedad está desmotivada y adormecida, y esto es un riesgo para nuestro actual sistema democrático", añade Carlos García.




