La Unidad del Dolor Pediátrico de Aragón "quiere crecer": un 30 % de los niños sufre dolor crónico

Zaragoza

Llegar a todos los niños que lo necesitan. Es el reto que se marca esta unidad que comenzó su andadura en 2024 y que es todavía una gran desconocida. Lleva trabajando en este campo desde 2017,

Javier Martínez Andreu, Jefe de Sección de Anestesia en el Hospital Miguel Servet lamenta que "primero no saben que existimos, entonces si la gente no sabe que hay una unidad de dolor crónico pediátrico, no nos llegan los niños", pero además "la gente cree que los niños no tienen dolor y muchas veces no se les hace el caso que se les debería de hacer".

Un año de espera para adultos

Nada que ver con la unidad de adultos donde la lista de espera, solo en el Hospital Miguel Servet llega al año, "estamos teniendo una demora de 6 meses para tratamientos intervencionistas en sala blanca y de un año en quirófano".

El pasado año, en esta unidad, se atendieron a 1.300 nuevos pacientes y realizaron 6.000 revisiones con con 7.000 tratamientos intervencionistas en sala blanca y más de 700 en quirófano.

El dolor más frecuente

Pero la unidad del dolor pediátrica quiere dejar de ser una desconocida para tratar entre otras, las dolencias por procesos oncológicos, traumatológicos o nerviosos son los más habituales en niños mayores de 7 años.

Según Martínez Andreu "uno de los dolores más prevalentes es un dolor abdominal por un cuadro muscular, que muchas veces se mal interpreta y el niño va dando vueltas hasta que llega a nosotros y con un pinchacito podríamos arreglarle el problema". Otros son por traumatismos o por procesos que tienen lesiones en los nervios.

Tratamientos

En muchos casos requieren tratamientos, el abanico es muy variado, "van desde la radiofrecuencia fría de los nervios periféricos, que estamos luchando por conseguirla, bloqueos nerviosos, infiltración de toxina botulínica o neuroestimuladores entre otros".