El Real Zaragoza se apunta a una remontada que necesita de más victorias

Cuando el Real Zaragoza perdió en Granada el pasado 9 de noviembre encajando la sexta derrota consecutiva y la tercera en los tres partidos con Rubén Sellés en el banquillo, el equipo aragonés era un cadáver andante a 9 puntos de distancia con una permanencia prácticamente imposible.

Dos jornadas después, tras vencer consecutivamente en el Ibercaja Estadio a la SD Huesca y a la SD Eibar en Ipurúa donde nadie le había ganado, la salvación sigue siendo extremadamente complicada, pero el Real Zaragoza ha demostrado que todavía está vivo.

De hecho, la victoria contra el conjunto eibarres se puede calificar de épica o heróica. A los 25 minutos Pablo Insua se había retirado del partido por lesión, el equipo ya tenía el marcador en contra y jugaba con un futbolista menos por la expulsión de Saidu y todo indicaba que el conjunto de Rubén Sellés no solo perdería el encuentro sino que saldría goleado, pero a veces el guión no se cumple.

Mario Soberón igualó el partido desde el punto de penalti antes del descanso y después el equipo supo sufir sostenido por el meta Estebán Andrada que lo paró prácticamente todo y cuando no lo hizo, apareció la fortuna, esquiva en otras ocasiones para acabar ganando con un disparó de Toni Moya que tropezó en Sinan Bakis estrenándose como goleador blanqullo.

Tres puntos y una victoria para seguir creyendo aunque la situación todavía es complicadísima porque como dijo el propio entrenador Rubén Sellés "no tenemos que creer que el trabajo ya está hecho porque todavía estamos en una situación muy complicada y todavía tenemos mucho por hacer", aunque el técnico valenciano también señaló que "los seis puntos que hemos conseguido nos reafirma que somos un equpo tan competitivo como cualquiera en la categoría".

El camino sigue siendo largo y trabado con una próxima parada en el Ibercaja Estadio donde el Real Zaragoza se enfrentará al Leganés.