Centros educativos, atención telefónica y recursos especializados: así se combate la violencia machista y sexual en Aragón
Expertos alertan sobre la importancia de romper el silencio para prevenir y denunciar la violencia de género
Hoy por Hoy Zaragoza y el 25N (25/11/25)
Zaragoza
En el marco del 25N, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, se refuerza la importancia de la prevención y la atención integral a las víctimas. Desde 2008, la Policía Nacional desarrolla el Plan Director en centros educativos, ofreciendo charlas a alumnado, profesorado y familias para desmontar mitos y educar en valores. Se advierte sobre conductas de control en relaciones adolescentes, como revisar el móvil, imponer vestimenta o exigir fotos íntimas, que son formas de violencia. “El amor cuando duele no es amor”, subraya Beatriz Gambón, portavoz policial, quien destaca la necesidad de marcar límites y fomentar el respeto.
Para quienes sufren violencia, el teléfono 900 504 405 es gratuito, funciona las 24 horas, no deja rastro en la factura y está atendido por trabajadoras sociales y psicólogas. Este servicio, como explica Pilar, una de las 6 trabajadores sociales que atiende este servicio, "ofrece escucha, contención emocional y orientación, sin prejuzgar, además de asistencia jurídica y social". Las llamadas han aumentado, incluyendo casos de violencia sexual, y pueden provenir de víctimas, familiares, vecinos o fuerzas de seguridad.
Hace un año se crearon los CAIVIS, centros de atención integral a víctimas de violencia sexual, con uno en cada capital de provincia. En Zaragoza, ubicado en la calle Manifestación 18, atiende a mujeres y menores desde los 12 años, sin importar su situación administrativa ni si han denunciado. El primer año ha atendido a 164 personas con apoyo psicológico, orientación legal y educativa, evitando la revictimización. Sin embargo, el cierre a las 19:00 y los fines de semana ha generado críticas, ya que la ley exige atención presencial 24 horas.
Desde el ámbito académico se alerta de un descenso en el apoyo al feminismo y la igualdad entre jóvenes, percibido en actitudes y lenguaje, lo que preocupa por la pérdida de conciencia social.