La Plataforma de Afectados alerta de los riesgos y deficiencias en las obras de la Plaza de San Miguel

Zaragoza

Los vecinos de San Miguel han expresado su preocupación por varios aspectos de las obras de remodelación de la plaza. En los últimos días han registrado diferentes escritos con peticiones de mejora de las obras y consultas al Ayuntamiento. El asunto más urgente para los vecinos ha sido la decisión sobre el ancho de la calzada a siete metros, una anchura que la plataforma considera insuficiente para el paso de vehículos de emergencia cuando coinciden varios autobuses en la zona. Según Josán Salvador, portavoz de la plataforma, la situación puede generar bloqueos, ya que “dos autobuses ocupan cinco metros de ancho” y una ambulancia o un coche de policía podrían quedarse atrapados detrás sin posibilidad de adelantamiento.

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La plataforma ha defendido que la calzada debería tener ocho metros para permitir el paso de emergencias entre dos autobuses detenidos, una solución que consideran sencilla y efectiva. Sin embargo, el Ayuntamiento ha respondido que el proyecto actual cumple la normativa y ha rechazado la propuesta. Salvador ha criticado esta postura porque, a su juicio, “no es de justicia que un proyecto nuevo de siete millones de euros nazca ya con un problema de seguridad previsto”. El asunto ha sido derivado a la Justicia de Aragón que sin poder solucionar su mediación insiste a los vecinos para que sigan manifestando al Ayuntamiento lo que consideran conveniente para el proyecto.

Otra de las inquietudes vecinales ha sido el arbolado. Aunque algunos vecinos confiaban en que los árboles entablillados pudieran replantarse en otros espacios, la maquinaria municipal los ha retirado de forma definitiva. Salvador ha relatado que han sido arrancados y troceados en el acto, lo que ha generado un fuerte impacto en el barrio. El proyecto prevé eliminar nueve ejemplares y plantar cinco nuevos.

También se han mostrado preocupados por la iluminación nocturna durante el desarrollo de las obras. Una avería en el primer día de trabajos dejó parte de la plaza sin luz, lo que inquietó a vecinos y comercios tras un robo reciente en la zona. El Ayuntamiento ha asegurado que instalará iluminación provisional si fuera necesario en el cambio de farolas.

La calidad del pavimento previsto es otro asunto que preocupa a los vecinos. La plataforma ha recordado los problemas detectados en la calle de San Miguel tras su remodelación, donde numerosas baldosas han acabado rotas. Aunque los responsables del proyecto han garantizado que en esta ocasión se utilizará un material más resistente, similar al de la avenida de Madrid, los vecinos mantienen sus reservas.

Por último, Salvador ha cuestionado la instalación de una pérgola metálica en un entorno catalogado como Bien de Interés Cultural, donde se encuentran la iglesia y varios edificios protegidos. La plataforma reclama sustituirla por una lámina de agua, ya que “una fuente sencilla ayudaría a bajar la temperatura dos o tres grados” en una plaza que sufre veranos de hasta 44 grados.

Aun así, la plataforma reconoce que el ritmo de las obras ha mejorado recientemente, una vez finalizadas las comprobaciones arqueológicas. Actualmente, los trabajos avanzan en la zanja central para la colocación de nuevas tuberías. Los vecinos seguirán atentos a la evolución del proyecto.