Los vecinos de San José reclaman el uso público de los suelos de Alumalsa
Se han concentrado este domingo para protestar por la venta dle solar a la promoción privada
Zaragoza
La venta de este solar a la promoción privada no ha gustado nada a los vecinos de este barrio que llevan años reivindicando la puesta a disposición de este patrimonio público a las necesidades de la ciudadanía. Una decisión municipal que consideran contraria a los compromisos adquiridos con el barrio en los últimos años.
La disputa por el destino de este espacio se remonta al final de los años 70, cuando comenzó el desmantelamiento de la factoría. Ya entonces, las asociaciones vecinales reclamaron que la parcela —de mayoría municipal desde 1986— se destinara a equipamientos y servicios para un barrio en expansión. Parte de ese propósito se materializó más tarde con la construcción del pabellón deportivo Pepe Garcés, aunque una amplia superficie quedó pendiente de uso.
A lo largo de las últimas décadas, diversos planes municipales contemplaron la posibilidad de levantar en ese suelo viviendas públicas en régimen de alquiler. En 2021, la presión vecinal logró frenar un primer intento de venta de la parcela. Un año después, el área de Urbanismo incluyó en su informe de solares y en los presupuestos municipales de 2023 el compromiso de destinar el terreno a vivienda pública. Sin embargo, la decisión final ha sido su venta a la iniciativa privada, lo que ha generado un profundo malestar en el barrio.
Sara Ballester, portavoz de la Comisión de Modelo de Ciudad de la Federación de Barrios, lamenta que se pierda “una promesa histórica” y advierte de que la operación contribuye a “liquidar patrimonio público en un momento de grave problema de acceso a la vivienda”. Según recuerda, los precios del alquiler en Zaragoza han experimentado incrementos significativos en el último año, lo que refuerza —a juicio de las asociaciones vecinales— la necesidad de ampliar el parque de vivienda social.
Las entidades del barrio insisten además en que San José arrastra carencias en servicios básicos, desde la falta de guarderías hasta la necesidad de mejorar la calidad del espacio público. También subrayan que los suelos disponibles son cada vez más escasos en barrios consolidados y que su pérdida limita la capacidad de planificar equipamientos futuros.
Los vecinos recuerdan que otra oportunidad se perdió en 2008, cuando la recuperación de las riberas del Canal Imperial no se extendió a la margen sur, dejando sin resolver la gran brecha urbana que afecta a esta zona. La reforma integral del entorno sigue siendo hoy una demanda compartida por San José, Torrero y La Paz.
Además de su potencial como espacio dotacional, el solar ha funcionado durante años como aparcamiento, un uso que, aunque provisional, resultaba útil en un barrio con escasez de plazas. Las asociaciones piden que el Ayuntamiento habilite alternativas mientras se decide el futuro definitivo del terreno.
