Rapsusklei, 30 años de rap desde La Magdalena al mundo

Zaragoza

Treinta años de la primera maqueta y del primer concierto de Rapsusklei, uno de los nombres fundamentales del rap en español. Diego Gil, conocido también como El Niño de la Selva o El Puto Sark, ha recordado cómo aquella grabación inicial ha marcado el inicio de un movimiento que ha situado a la capital aragonesa como referencia mundial del hip-hop en castellano.

El propio artista ha escuchado en directo aquella maqueta grabada cuando tenía quince años y ha reconocido que la experiencia le ha emocionado profundamente. Ha explicado que en aquellos primeros años todo era intuición, pasión y ganas de expresarse, en un contexto en el que el hip-hop apenas se entendía. En su barrio, La Magdalena, la música dominante era muy distinta y él se ha sentido durante mucho tiempo “el rarito”, hasta que referentes culturales como El Príncipe de Bel-Air han ayudado a normalizar aquella estética y aquel sonido.

Rapsusklei ha contextualizado aquellos comienzos en una Zaragoza de los años ochenta y noventa marcada por la droga y la delincuencia, pero también por una intensa vida cultural de base. Ha recordado cómo la música y el arte han sido una vía de escape y de salvación para muchos jóvenes del barrio, apoyados por familias y espacios que fomentaban la cultura, como el bar de sus padres o las casas de juventud. En ese entorno ha nacido una escena que, aunque minoritaria, ha sido extremadamente activa y comprometida.

Uno de los momentos más recordados ha sido el fenómeno del intercambio de maquetas. El rapero ha explicado cómo se generó un mercado underground con cintas de cassette que viajaban de Zaragoza a Madrid y al resto del país, creando una red artesanal que ha sostenido el crecimiento del rap español. Esa comunidad apasionada ha hecho posible que aquellas primeras grabaciones volaran de mano en mano y consolidaran una identidad propia.

A lo largo de la charla, Rapsusklei ha repasado también su enorme trayectoria creativa. Ha confirmado que ha superado las 45 referencias entre maquetas y discos, una producción descomunal que en los últimos años se ha vuelto más pausada y reflexiva. Ha reconocido que ahora le cuesta más escribir, no por falta de ideas, sino por la necesidad de profundizar más en la lírica y cuidar cada verso con mayor intención y madurez.

Rapsus cuenta la historia de su vida en Bitácora, el libro quepresenta en la Sala López. En él ha recogido tres décadas de historia personal y musical, desde aquel primer concierto de 1995 en la Casa de Juventud del Casco Viejo hasta su conexión con América y su reconocimiento internacional. Un recorrido vital que ha confirmado que el rap hecho en Zaragoza no solo ha contado su tiempo, sino que lo ha cambiado.