¿Cómo pasan la navidad los mayores?
Hoy por hoy Zaragoza pasa un día en el Centro Laín Entralgo, el lugar en el que mañana comerán 100 personas mayores que están solas

Especial en el Centro Laín Entralgo
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Zaragoza
Zaragoza ha consolidado una amplia red de recursos dirigida a las personas mayores con el objetivo de favorecer un envejecimiento activo, saludable y en compañía. A través de sus 32 centros municipales de convivencia, el Ayuntamiento ha ofrecido una programación continuada de actividades sociales, culturales, deportivas y formativas que han convertido estos espacios en lugares clave para la vida diaria de miles de mayores en la ciudad. Por eso, esta mañana, la radio quería pasar por este lugar para comprobar cómo de activos son los mayores de Zaragoza.
Centros como el Laín Entralgo, situado en el Paseo de la Mina, han sido un ejemplo del dinamismo de esta red. En ellos se han desarrollado actividades como ping-pong, petanca, baile en línea, teatro, tertulias literarias, talleres culturales o cursos de ejercicio físico. Muchas de estas propuestas han permitido a las personas mayores mantenerse activas, retomar aficiones de etapas anteriores y, sobre todo, relacionarse y crear vínculos estables con otras personas.
La oferta de cursos y actividades se ha extendido a toda la ciudad. Durante el último curso se han programado cerca de 850 cursos, con más de 17.000 plazas, una cifra que ha reflejado la elevada demanda existente. A ello se han sumado los llamados talleres de la experiencia, en los que los propios usuarios han compartido su bagaje profesional y personal, ejerciendo como formadores en ámbitos tan diversos como el baile, la historia, el cine, la costura o la literatura.
Junto a la actividad diaria, los centros han desempeñado un papel esencial en la lucha contra la soledad no deseada. Programas de conversación como Nos Gusta Hablar han creado grupos estables para fomentar la socialización y el apoyo mutuo, mientras que iniciativas intergeneracionales han favorecido el contacto entre mayores y otras generaciones, reforzando el sentimiento de utilidad y pertenencia a la comunidad.
En este enfoque integral de atención a las personas mayores, el Ayuntamiento ha incorporado también programas específicos para abordar el duelo, una cuestión que durante años se ha vivido de forma silenciosa. Estos cursos surgieron a partir de los procesos de participación del Plan de Ciudades Amigables, en los que los propios mayores señalaron la necesidad de contar con herramientas para afrontar las pérdidas de una manera más saludable.
Aprender a afrontar el duelo
El programa de duelo se puso en marcha inicialmente como un proyecto piloto en pequeños grupos y, tras su buena acogida, se ha extendido a la red de centros con la colaboración de profesionales especializados. En estas sesiones se ha trabajado no solo el duelo por el fallecimiento de un ser querido, sino también otras pérdidas habituales en esta etapa vital, como la jubilación, la pérdida de capacidades, la ruptura de relaciones, el fallecimiento de hijos o incluso la pérdida de una mascota.
Uno de los conceptos abordados ha sido el del duelo desautorizado, que se produce cuando una pérdida significativa no es comprendida o validada por el entorno, lo que puede aumentar el aislamiento emocional. A través de la psicoeducación, los cursos han ofrecido información sobre las fases del duelo y han proporcionado herramientas para expresar emociones, reducir el estigma y afrontar fechas especialmente sensibles, como las Navidades o los aniversarios.
La buena acogida de estos programas ha derivado incluso en la creación de grupos de apoyo y amistad que han continuado reuniéndose más allá de la duración de los cursos. De este modo, la red municipal de centros de mayores no solo ha promovido la actividad y la convivencia, sino también el acompañamiento emocional, reforzando su papel como un pilar fundamental para el bienestar social de las personas mayores en Zaragoza.
No estar solos ni en nochebuena
La concejalía del mayor ha organizado para nochebuena una comida de gala con un centenar de mayores que viven solos. Disfrutarán de tostada de brioche con crema de setas, sopa de gallina de campo con crujiente de jamón, redondo de pavo, tarta de mousse de turrón, además de vinos donados por la DO Campo de Borja. Después de la comida, donde brindarán con la alcaldesa de Zaragoza, bailarán por la tarde para seguir celebrando con el mejor ritmo la navidad.




