Tres regalos gastronómicos buenos, riquísimos y baratos para empezar 2026 con buen gusto

Zaragoza

El año nuevo ya asoma por el calendario, pero el sueldo será, más o menos, el mismo que el del año que se va. Con esta perspectiva tan realista surge la gran pregunta: ¿cómo hacer buenos regalos de Reyes sin morir económicamente en el intento? La respuesta pasa, una vez más, por la gastronomía. Aquí van tres pistas infalibles que nos regala el profe Enrique Barrado y que cumplen una máxima casi milagrosa: bueno, bonito y barato.

1. Un vinazo a precio irrisorio

No sé cómo es posible que un vino de estas características se encuentre en el mercado a este precio. Para empezar, se trata de un vino de pago, la categoría de élite del vino español. Los vinos de pago proceden de fincas muy concretas, con un suelo y un microclima únicos, elaborados exclusivamente con uvas de esa misma parcela y sometidos a controles de calidad muy estrictos. Son la máxima distinción dentro de las Denominaciones de Origen Protegidas.

En segundo lugar, es un vino ecológico, con todo lo que eso implica: respeto por la tierra, ausencia de pesticidas y una expresión más limpia de la uva.

En tercer lugar, y esto aquí nos toca, es un vino aragonés. Procede de la Bodega Pago de Aylés, situada entre Mezalocha y Villanueva de Huerva. La finca Aylés es un paraje espectacular de tierras arcillosas, calizas y calcáreas, atravesadas por el río Huerva y con tal riqueza faunística que la Unión Europea lo ha declarado Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA).

Y ahora viene lo mejor: el precio. Entre 6 y 7 euros. La joya se llama Patria Chica, un coupage de Cabernet Sauvignon, Garnacha, Merlot y Tempranillo, de color rojo cereza intenso, muy expresivo en nariz, frutos rojos y moras, y con una boca frutal pero bien estructurada. La botella, de vidrio grueso, luce una etiqueta que recuerda a un billete de 100 pesetas, para los que aún conservamos esa referencia emocional.

Un vino que podría costar el doble sin despeinarse y que, por cierto, cuenta con 92 puntos en la Guía Peñín. Pruébenlo antes de regalarlo… o no.

2. Un menú del día que parece carta, pero no lo es

En este programa, como saben nuestros oyentes del Hoy por hoy, defendemos esa cocina que añade valor no a base de fuegos artificiales, sino de buena mano, buen producto y sentido común. Cocina honesta, sabrosa y sin precios inflados.

El ejemplo perfecto es Gastrobar Espliego, reconocido este año con el premio a Mejor Menú del Día hasta 16 euros en los Premios Horeca y distinguido con un Solete Repsol. La Guía Repsol destaca su trabajo a la brasa y una propuesta que ronda las 20 elaboraciones semanales.

El restaurante ofrece cuatro primeros, cuatro segundos y cuatro postres, con platos que cambian según mercado y temporada: ensaladas, arroces, guisos, pastas, carnes y pescados, muchos terminados a la brasa, y buenos postres caseros. El precio del menú del día es de 14,90 euros, e incluye agua y una copa de vino.

Al frente está Amparo Anadón, aunque ella misma insiste en que el éxito es del equipo que lleva trabajando desde 2019 en Villamayor de Gállego, a apenas 12 kilómetros de Zaragoza. Dirección: calle del Paso, 101. No tiene pérdida, y el regalo, una comida memorable, tampoco.

3. Un panettone de lujo a precio (casi) low cost

Sí, lo venden en Costco. Ese supermercado tan norteamericano donde puedes comprar desde un lingote de oro hasta una pizza grasienta por un euro. Pero también es un sitio donde encontrar primeras marcas a precios muy ajustados, y este panettone es la prueba.

La marca es Chiostro di Saronno, presentado en una lata metálica elegante y vistosa, perfecta para regalar. El panettone pesa un kilo y cumple con todo lo que se le exige a uno bueno de verdad: miga esponjosa, alveolado irregular, textura ligera, húmeda, que se deshilacha en hebras, y una fruta confitada generosa y aromática.

¿El precio? 19 euros. El mismo producto se vende por 36,99 euros en Amazon, lo que da una idea del chollo.