El aparcamiento disuasorio de calle Zaragoza entrará en servicio el 12 de enero
Esta infraestructura cuenta con 150 plazas de aparcamiento y ha supuesto una inversión de 993.000 euros
Aparcamiento disuasorio de la calle Zaragoza
Huesca
Los trabajos de construcción del aparcamiento disuasorio de la calle Zaragoza han terminado y esta infraestructura se pondrá en funcionamiento el próximo 12 de enero, una vez se haya realizado la consolidación de vegetación. Esta infraestructura, desarrollada en una parcela de unos 8.500 metros cuadrados, ha conllevado una inversión de 993.000 euros con cargo a fondos europeos.
El nuevo aparcamiento se abrirá al uso ciudadano el próximo 12 de enero, con el objetivo de permitir que la plantación vegetal realizada en el ámbito de la obra termine de consolidarse en condiciones óptimas. El acceso al aparcamiento se realiza desde la calle Irene Izárbez.
Desde el punto de vista técnico, la actuación ha sido concebida bajo criterios de integración paisajística y sostenibilidad ambiental, con una plantación de unos cien ejemplares de diversas especies vegetales, como olmos, olivos, moreras sin fruto, para que "den sombra lo antes posible" a los vehículos, indicaba la arquitecta municipal, Marta Berdiel.
Las obras han sido ejecutadas por la empresa Vialex. El proyecto se enmarca en la componente 1, “Plan de Choque de Movilidad Sostenible, Segura y Conectada en Entornos Urbanos y Metropolitanos”, del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por los fondos europeos NextGenerationEU.
El aparcamiento cuenta con pavimentos permeables que favorecen la infiltración del agua de lluvia, zonas verdes que ocupan más del 50 % dela superficie total de la parcela. Estas actuaciones contribuyen a la mejora del confort térmico y a la integración paisajística del espacio, junto a una ordenación del conjunto pensada para reducir el impacto visual y ambiental de la infraestructura.
El diseño prioriza, además, la funcionalidad y la accesibilidad, facilitando una conexión eficiente con el entorno urbano. El proyecto reserva cinco plazas accesibles para personas con movilidad reducida, ubicadas próximas al acceso principal y junto al andador central, para garantizar su conexión con itinerarios peatonales accesibles. Asimismo, se han instalado cuatro puntos de recarga para vehículos eléctricos. La actuación incluye también la colocación de bancos, fuentes, papeleras, señalización y cartelería, además del vallado sobre el muro perimetral contiguo a la parroquia.
La alcaldesa de Huesca ha destacado que esta actuación ha podido completarse gracias a la reutilización de parte del remanente de fondos procedentes del proyecto de vías ciclables, lo que ha permitido destinar ese sobrante a la finalización de este aparcamiento disuasorio.
En este sentido, ha subrayado el esfuerzo realizado por el Ayuntamiento para optimizar los recursos disponibles y darles continuidad en proyectos alineados con los objetivos de sostenibilidad y movilidad.
Este aparcamiento, junto al cercano a la avenida de Ramón y Cajal, que también se pondrá próximamente en servicio, y el de la calle Pilar Lorengar, suman en torno a unas 400 plazas de aparcamiento.
Son el resultado, decía la alcaldesa Lorena Orduna, de un proceso de reelaboración de la planificación en los fondos europeos para estas infraestructuras, ya que inicialmente se preveían cinco parquins pero no contaban con suficiente financiación, por lo que se decidió invertir esos fondos en los tres citados.
El objetivo fundamental de estas infraestructuras es que los visitantes de la ciudad puedan contar con estos aparcamientos para dejar sus vehículos y caminar hasta el casco urbano, pero también se pretende dar servicio a los vecinos más próximos ante la falta de aparcamientos por proyectos como la implantación de carrilles bici o la ampliación de plazas de zona azul.