La Navidad desde dentro de la prisión de Zuera

Zaragoza

El programa Hoy por Hoy Aragón se ha trasladado durante unas horas al Centro Penitenciario de Zuera para realizar una emisión especial coincidiendo con las fechas navideñas. El espacio se ha realizado en el salón de actos, un espacio polivalente equipado para actuaciones en directo, teatro y donde se celebran las misas, al que han acudo un grupo de internos e internas para ver en vivo el programa, que ha contado con la actuación en directo del grupo Frecuencia Z, formado por internos. En el salón de actos todavía queda la decoración navideña que ha adornado las celebraciones de estos días, como el mercado navideño, entre otras, que han buscado humanizar un tiempo especialmente sensible para internos y familias.

El centro, que cumplirá 25 años en julio, cuenta con 14 módulos, de los cuales solo uno es femenino, reflejando una población de internos mayoritariamente masculina, cercana al 93%. El director de la prisión, Fernando Alcolea, ha explicado que Zuera es una prisión moderna, organizada como una pequeña ciudad, con distintos “barrios” o módulos que agrupan perfiles y necesidades diferentes.

El equipo directivo ha subrayado que la mayoría de las personas que pasan por prisión no reinciden y que el paso por el centro ha supuesto para muchos un paréntesis vital. Durante la Navidad, el centro ha mantenido una programación especial con actividades socioculturales, celebraciones, mercadillos solidarios, belenes y espacios de encuentro

Internos que se forman mientras se preparan para salir

Juan Carlos y Rania son dos internos zaragozanos que han pasado estos días preparando exámenes y disfrutando de un permiso de salida, respectivamente. Juan Carlos ha avanzado en la últimas semanas en sus estudios de cara a los exámenes del próximo mes. Lleva una buena trayectoria como estudiante de educación social aprobando asignaturas a la primera y afrontando prácticas adaptadas al contexto penitenciario, con la vista puesta en su futuro profesional. Todo esto lo compatibiliza tocando la guitarra y cantando en el grupo que ha formado junto a otros internos, Frecuencia Z, un grupo de rock y pop que compone sus propias canciones, como Ya no te quiero más, que han interpretado en directo.

Rania ha contado que la escritura y la lectura son sus herramientas terapéuticas, capaces de ordenar emociones y combatir la apatía. Ha reflexionado sobre la convivencia en el módulo de mujeres, la diversidad de perfiles y las dificultades añadidas de la maternidad vivida desde dentro. Ha compartido la emoción de haber disfrutado recientemente de un permiso, al que ha definido como un regalo, y ha defendido una mirada optimista hacia el futuro basada en el esfuerzo, la formación y el mantenimiento de los vínculos familiares.

Mohamed y Gustavo también han prestado su testimonio al programa especial. Ambos esperan que 2026 les abra una puerta para salir del centro en forma de permiso o para volver a su país. Gustavo tiene a su familia en Colombia. Su pareja ha cruzado el charco para venir a Zaragoza y estar cerca de él esperando su salida. De momento, como ha contado, "su vida se ha puesto en pausa, mientras la vida sigue fuera". Mohamed es soldador, está preparándose para entrar a un grado superior de tornero fresador. Dice que la experiencia en el centro le ha permitido conocerse y crecer como persona, aunque lo esté haciendo privado de libertad.

Los funcionarios que trabajan por la libertad

Sergio, vigilante del centro, ha contado que su labor es conseguir que los internos estén bien. Ha pasado por los diferentes módulos y grados de internamiento. El más duro es el primero, llamado de aislamiento, donde están los casos más complicados. Para Sergio lo más difícil de su trabajo es ser justo con ellos cuando tienen sus conflictos.

Educadoras sociales como Vicky han explicado que su labor se centra en el ámbito educativo y sociocultural, promoviendo actividades que fomenten la motivación y la participación. Han destacado proyectos como el mercadillo artesanal solidario o la revista interna del centro, una publicación premiada a nivel nacional en la que participan internos e internas como redactores, entrevistadores y críticos culturales.

Julio, funcionario con más de 27 años de experiencia, ha relatado su reciente paso del área de vigilancia al ámbito educativo. Ha explicado que su trabajo en prisión consiste en el acompañamiento, la mediación y el trabajo en equipo con educadores, trabajadoras sociales y juristas. También ha descrito cómo se ha vivido una noche como Nochevieja dentro del centro, con rutinas similares a cualquier otro día, uvas en las celdas y mucha soledad compartida tanto por internos como por funcionarios.

La radio ha podido emitir en vivo desde el interior del centro de Zuera, aunque la radio se escucha a diario en las celdas de los internos. Para ellos y ellas es una ventana que les conecta con el mundo exterior.