39 conductores sorprendidos por la Guardia Civil sin el permiso de conducción durante 2019

El Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (G.I.A.T), de la Guardia Civil de Huesca, ha puesto a disposición judicial a 39 personas que fueron detectados conduciendo a lo largo del 2019, careciendo de permiso de conducción o con una pérdida de vigencia del mismo

Como resultado de las 237 verificaciones llevadas a cabo se esclarecieron 39 delitos contra la seguridad vial, siendo investigadas 39 personas. 14 de ellas por pérdida de vigencia del Permiso de Conducción y 25 (entre ellos dos menores de edad), por no haber obtenido nunca el permiso de conducción. 15 de los infractores eran de nacionalidad española y 24 extranjeros con residencia legal en España.

Así mismo, los investigados tenían edades comprendidas entre los 16 y los 57 años, no pudiendo, por tanto, determinarse una relación directa entre la edad y el tipo de delito cometido.

Por último, se intervinieron 12 permisos de conducción falsos utilizados por varios de los investigados.

Por todos estos delitos se instruyeron diligencias que fueron entregadas en los Juzgados de Instrucción de Huesca, Jaca, Fraga Monzón y Barbastro todos ellos de la Provincia de Huesca.

Los resultados de esta operación llevada a cabo por agentes de trafico de la Guardia Civil de Huesca han supuesto un incremento de delitos esclarecidos y personas investigadas, con respecto a la llevada a cabo en el año 2018, en la que se realizaron 257 verificaciones y se investigó a 36 personas.

La Operación PEUVE tiene como objetivo verificar que se cumplen con las resoluciones tanto judiciales como administrativas que finalizan con la suspensión temporal o definitiva del permiso de conducir

Durante el pasado año, se realizaron un total de 237 verificaciones para comprobar que los conductores que tenían retirado el carnet de conducir, cumplían con las resoluciones de pérdida de vigencia dictadas por las jefaturas provinciales de tráfico, como las suspensiones temporales o definitivas dictadas por la autoridad judicial, o de aquellos que nunca habían obtenido el permiso. El objetivo de esta vigilancia no era otro que reducir actuaciones ilícitas y garantizar el cumplimiento de sentencias.

En el desarrollo de la Operación, se elaboraron perfiles criminológicos para tratar de conocer las circunstancias personales y sociales de los conductores multirreincidentes. El objetivo era evitar que cometieran nuevos delitos contra la seguridad vial, ya que algunos de los conductores habían sido condenados por sentencias judiciales firmes o habían perdido su permiso de conducción al agotar su saldo de puntos por la comisión de infracciones muy graves relacionadas con el consumo de alcohol y/o drogas o grandes excesos de velocidad.