ANPE pide que el presupuesto en Educación se destine a remodelación de los centros, aumento de plantillas y plan de digitalización

Tras el anuncio del Gobierno central de que transferirá 2.000 millones para Educación, el sindicato educativo ANPE considera necesario cualquier aumento en la plantilla presupuestaria destinada a esta cuestión, pero piden que se dé a conocer detalladamente las partidas y las cantidades asignadas. Quieren que la inversión sea una medida estructural que permita alcanzar el porcentaje de la media de la OCDE.

En lo que respecta al reparto, ANPE Aragón cree que este debería hacerse de manera proporcional al número de alumnado por comunidad autónoma, teniendo en cuenta, además, la dispersión demográfica, atendiendo al principio de igualdad de oportunidades. Aragón presenta, debido a su dispersión demográfica una difícil y costosa gestión educativa para atender a todo el alumnado, incluido el que pertenece a zonas rurales, de ahí la necesidad de tener en cuenta este factor a la hora de destinar las partidas presupuestarias a cada comunidad.

Para ANPE, el objetivo del próximo curso debe garantizar el máximo de horas presenciales posibles, y para ello la inversión en educación debe destinarse a diseñar un plan de remodelación de los centros educativos adaptados a las nuevas medidas preventivas, dotando a los centros educativos de material de protección e higiene, o distribuyendo los espacios para mantener el distanciamiento social, entre otros. También a reforzar y aumentar las plantillas docentes, ya que las medidas de distanciamiento social obligan a bajar la ratio y a desdoblar las aulas, además de que habrá que llevar a cabo planes específicos de apoyo y refuerzo educativo con el alumnado que no ha podido realizar un proceso de enseñanza-aprendizaje adecuado del tercer trimestre del curso 2019-2020, y hay que sustituir al profesorado vulnerable ante la covid-19.

Y finalmente, consideran imprescindible un plan de digitalización para dotar de recursos tecnológicos a los centros, alumnos y docentes, para adaptar los currículos y llevar a cabo los cambios metodológicos que permiten integrar la educación presencial y online. Añaden que este plan es necesario debido a los rebrotes que puedan surgir y obliguen otra vez al cierre de los centros.

Por ello, recuerdan que la reapertura de los centros en septiembre debe garantizar todas las medidas preventivas y a la vez tiene que ser compatible con el proceso de enseñanza-aprendizaje. Una puesta en marcha que recae sobre las comunidades autónomas, pero el Gobierno debe dotar con el presupuesto necesario y definir las cantidades y partidas para hacer frente a este nuevo reto y superarlo con éxito.