Así será el autocine: pantalla gigante e hinchable, coches aparcados de forma alterna y sonido en el dial de la radio

El Festival de Cine de Huesca levanta el telón en su 48 edición de forma muy especial, al aire libre y con una sesión de autocine, que sustituirá la tradicional gala de inauguración. En esta ocasión, el Festival que ha debido casi reinventarse, ha logrado también ilusionar a los oscenses que han agotado las entradas de la primera de las proyecciones, el estreno mundial del largometraje Marcelino, el mejor payaso del mundo, de Germán Roda, con Pepe Viyuela como protagonista.

Un autocine bajo las estrellas protagoniza este primer día, ubicado en el recinto ferial tras el Palacio de Congresos, donde hay sitio para 200 vehículos, que deberán ser aparcados de forma alterna. Al fondo, una gran pantalla, de 12 metros de ancho por 6,5 de alto, que se montó ayer sobre una plataforma que se había dispuesto el miércoles. Como curiosidad, es una pantalla hinchable que soporta mucho mejor las inclemencias del tiempo, como lluvia o fuerte viento.

La película se escuchará por la radio, es decir, que en cada coche habrá que sintonizar la frecuencia que se facilitará en la entrada del recinto. La disposición de los coches, para que se pueda ver bien la pantalla, ha sido otro de los asuntos que ha habido que estudiar. En la jornada de ayer se marcó el suelo con las posiciones de los vehículos, y se decidió cómo se ubicarán para que todos ellos tengan visibilidad perfecta de la pantalla.

Esta edición del festival contará con cinco proyecciones en el Autocine. Además de Marcelino hoy, este sábado se proyectará Amanece, que no es poco, dentro del ciclo dedicado a José Luis Cuerda. El domingo, dentro del mismo ciclo, se proyectará Tiempo después.

El viernes 19 se proyectará el largometraje Invisibles, de Gracia Querejeta, y el sábado 20, Aprendiendo a conducir, de Isabel Coixet, que habrá recibido el premio Luis Buñuel de esta edición.

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