Cortometrajes de 93 países diferentes para un Festival internacional de Cine de récord

El Festival Internacional de Cine de Huesca ha cerrado su proceso de preselección con un total de 1.930 cortometrajes recibidos de 93 países diferentes, una cifra que supone un nuevo récord histórico, tras superar el listón de la pasada edición, cuando ya se estableció una marca de 90 países nunca antes registrada. El equipo de la cita altoaragonesa, que se celebrará del 12 al 20 de junio, se encuentra ya visionando los cerca de 30.000 minutos recibidos para conformar lo que será la sección oficial, una selección de trabajos que se agruparán en tres competiciones, internacional, iberoamericano y documental.

El reparto es equilibrado entre los tres concursos. Se han presentado 733 cortos en el concurso iberoamericano, 844 en el internacional y 353 en el documental. Hay 514 óperas primas, y 427 trabajos procedentes de escuelas y universidades de todo el mundo. Estos números reafirman al certamen como punto de encuentro para nuevos cineastas y catalizador de talento. "Todo esto demuestra, una vez más, que el festival es el mejor termómetro, un referente mundial" declara Rubén Moreno, director del Festival Internacional de Cine de Huesca.

El certamen altoaragonés ha recibido producciones de los cinco continentes, siendo España el país con mayor representación con 621 obras, por detrás y con más de un centenar de trabajos, dos cinematografías habituales como Francia (158) y Alemania (138). Tras ellas cuatro países americanos que superan el medio centenar de cintas y donde Huesca siempre ha tenido un fuerte peso: Estados Unidos (71), México (67), Argentina (55) y Brasil (52). En el resto de continentes, lideran Irán (33) y Corea del Sur (25) en Asia; Egipto (9) en África, y Australia (9) en Oceanía. Junto a todos estos, cabe destacar la presencia de otros territorios menos habituales en los grandes circuitos cinematográficos, como Senegal, Kirguistán, Paraguay, Georgia o Nepal; además de la entrada por primera vez de países como El Congo o Myanmar.

Las obras recibidas abarcan todo tipo de géneros y estilos; animación, propuestas experimentales o trabajos que juegan con la frontera entre la ficción y el documental están siendo valoradas para acceder a uno de los certámenes más antiguos de España. Cabe recordar que además de los premios en metálico y el “pasaporte” a algunos de los galardones más prestigiosos de la industria, la cita aragonesa cuenta con una sólida red de proyecciones que facilita el visionado de su palmarés a nivel internacional de la mano del Instituto Cervantes; de hecho, en los últimos años se han podido ver sesiones especiales en Moscú, Sidney, Viena o Dublín. Junto a esta red, desde el Festival se trabaja también para y por el territorio más cercano y gracias a la Diputación Provincial de Huesca, otras localidades del Alto Aragón disfrutan de esta importante oferta cultural.

Las producciones que pasen la criba lucharán por obtener el Premio Danzante, un galardón que cuenta con el aval de la Academia de Hollywood para los Premios Oscar y la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España para los Premios Goya.