Del rumbo y de situación
Por Manuel Mostaza Barrios *
En medio de la segunda ola, no tenemos aún elementos para juzgar en qué medida los gobiernos occidentales van a pagar los platos rotos de la crisis generada la pandemia. Queda aún mucho partido por jugar, aunque por el momento en los EE. UU. parece que la gestión del presidente Trump le ha pasado factura. Algo así se avanza en nuestro país, mes tras mes, en el barómetro que este periódico ofrece de manera periódica. Parece confirmarse una tendencia preocupante para el PSOE, en tanto que la lealtad de sus votantes es cada vez menor, en una tendencia que no se detiene desde mayo. Los votantes ubicados más al centro -que es donde está la gran mayoría- parecen abandonarlo de manera clara, una parte para ir a la abstención, pero otra hacia los otros dos partidos del ámbito constitucional. Esto, sumado a la fidelidad de los votantes de los tres partidos ubicado del centro a la derecha, explica el vuelco que anticipa esta encuesta y que habrá que ver si se mantiene en los próximos meses: caída de los partidos que apoyan al Gobierno y llegada al menos a 180 escaños por parte de la suma PP Cs y Vox. La valoración de la actuación del Gobierno sigue en caída libre desde marzo y alcanza su peor registro desde que se comenzó la serie, siendo especialmente relevante la mala valoración entre los votantes de centro.
Y un par de notas finales sobre la actualidad: una al hilo de la tramitación parlamentaria de la enésima ley nacional sobre educación y el riesgo que se corre al tomar banderas que no son las tuyas. A los votantes del PSOE no les preocupa la concertada -poco más de un tercio está en contra de ella-, y sí que los ciudadanos puedan estudiar, en las regiones con lengua cooficial, en las dos lenguas del territorio: siete de cada diez votantes socialistas apuestan por no excluir al castellano de la educación en las CC. AA. bilingües. Y un apunte presupuestario: los votantes socialistas apostaban sin fisuras por Cs en las combinaciones para aprobarlos. Menos de un 5% apostaba por el apoyo de ERC y EH Bildu. El cambio de rumbo tarda en modificar la posición, pero esta acaba variando. Por eso es bueno recordar ese axioma de Kahneman, el único psicólogo que ha ganado el premio nobel de economía: «La tarea del que toma decisiones no es tener razón, sino calcular las probabilidades y jugar bien sus bazas». Pues eso.
Manuel Mostaza Barrios es politólogo y director de Asuntos Públicos de Atrevia