Despedida y cierre del mandato 2015-2019 del Ayuntamiento de Monzón
Nueve concejales se despedían y se rendía homenaje a José Martín, habitual de los plenos como público
El Ayuntamiento de Monzón celebraba el último pleno del presente mandato en el que se han aprobado por unanimidad las actas pendientes, correspondientes a las sesiones plenarias del 29 de abril y 9 de mayo. Es perceptivo que la corporación saliente deje todo aprobado de cara a la entrante, es decir, dar el visto bueno a sus últimas decisiones.
Durante la sesión, el alcalde en funciones, Álvaro Burrell, cedía la palabra a aquellos concejales que no repiten. Los portavoces ya lo habían hecho en la anterior sesión. Al final ninguno de los que se van: Gonzalo Palacín, David Martínez, Juan Forniés, José Miguel Llarás, Marisa Mur, Rosa Lanau, Julián Alamán, Miguel Aso y José María Laborda aceptaban la invitación, ya que los portavoces de PP, Cambiar y Cs ya lo habían hecho.
Al final, Javier Vilarrubí del PAR , pedía la palabra para despedirse de los compañeros que no repiten, aduciendo que en el próximo mandato iba a ser el más veterano.
Cerraba la sesión, Álvaro Burrell, quien agradecía a toda la Corporación Municipal su trabajo y su buena voluntad para avanzar en aquellos asuntos importantes para Monzón y confiaba en que “vuestra dedicación sirva de ejemplo para que en los sucesivos ciclos los partidos tengan gente que quiera implicarse y trabajar por la ciudad”.
Además, el Ayuntamiento rendía un homenaje a José Martín Martín, recientemente fallecido, con la colocación de un ramo de flores en el asiento que este salmantino afincado en Monzón solía ocupar cuando asistía a las sesiones plenarias, una práctica que mantuvo durante décadas. Martín fue el primer profesional del Colegio de Arquitectos de Huesca que se trasladó a Monzón, en el año 1959, para dirigir desde aquí sus proyectos.
Caricaturista y dibujante, contaba con humor las anécdotas de Monzón en la sección “Humor se escribe con H”, en el periódico local “Ecos del Cinca”, y fue articulista en la revista “La Clamor”, en la que analizaba con su estilo agudo y personal el día a día de su ciudad de acogida. Junto a su silla, en la última sesión de la legislatura, se han sentado este miércoles sus dos hijas.
Tras depositar, el ramo, Burrell leía un pequeño texto del desaparecido.
