El Ayuntamiento recuerda que los perros peligrosos estarán atados si la parcela no está correctamente cerrada

Tras el ataque de tres perros de raza American Stafford Terrier considerados potencialmente peligrosos, a un vecino de Huesca el pasado martes, el Ayuntamiento de Huesca recuerda que sus propietarios deben cumplir una serie de obligaciones recogidas en la Ordenanza de Seguridad y Convivencia.

Entre ellas, figura la necesidad de circular por la vía pública siempre atados con correa o una cadena extensible más allá de dos metros. También deben ir con bozal adaptado a la tipología de cada canino. Igualmente, el dueño debe obtener una licencia administrativa e inscribir a los animales en el registro municipal. Todos deberán estar identificados mediante un microchip.

Tal y como recoge la Ley 50/1999, "los animales potencialmente peligrosos que se encuentren en una finca, casa de campo, chalet, parcela, terraza, patio o cualquier otro lugar delimitado tendrán que estar atados, a no ser que dispongan de un habitáculo con la superficie, altura y adecuado cerramiento para proteger a las personas o animales que accedan o se acerquen a estos lugares". También señala la Ley estatal que en lugares y espacios públicos no puede llevarse más de un perro potencialmente peligroso por persona.