El centro A Lurte amplía su oferta con cursos universitarios o formación para responsables de campamentos

El centro Alurte de Canfranc trabaja cada día en la prevención de riesgos y, específicamente, en lograr generar lo que denominan un ‘cultura de riesgo’ . La ubicación del centro, los profesionales que lo conforman y la investigación que se lleva a cabo día a día, son herramientas suficientes, aseguran, para que este proyecto que ha superado el millón de euros, se convierta en un centro de referencia. Y continúan ampliando servicios. Acaban de presentar una lista de proyectos novedosos que avanzarán en este objetivo de divulgar la cultura del riesgo en montaña más allá de la época invernal. Entre ellos se encuentra la celebración de las primeras jornadas dirigidas a responsables de seguridad de acampadas o la celebración del primer curso de gestión de emergencias en eventos deportivos en el medio natural organizado junto a la Universidad de Lleida, una labor que esperan ampliar a otras universidades como la de Zaragoza.

Ignacio Fábregas, coordinador del centro A Lurte, explicaba el trabajo que están realizando para difundir esta “cultura del riesgo” en montaña, que trasciende el invierno y quiere incidir en otros fenómenos como los incendios o las inundaciones.

El primer curso organizado con la Universidad de Lérida se celebrará los días 7 y 8 de junio. De cara al futuro están en conversaciones con las universidades de Zaragoza y la politécnica de Madrid para crear una cátedra “A Lurte” en materia de riesgos naturales.

Otra de las novedades que presentarán en los próximos meses es incorporar nuevos espacios expositivos, crear una biblioteca técnica con fondos documentales y fotográficos o publicar un libro sobre riesgos naturales para hacer accesible esta temática al público en general.

A finales del mes de junio van a presentar una cartografías de rutas temáticas por el Monte de Arañones y la cabecera del Valle del río Aragón. El objetivo es desarrollar un turismo de bosques y divulgar las obras de defensa frente a aludes y avenidas que se acometieron en el valle, por ejemplo la que hizo posible la construcción de la Estación Internacional de Canfranc en el fondo del valle.

A futuro quieren poner en marcha un campo de trabajo centrado en estas obras de ingeniería de montes. Este verano comenzarán con una prueba piloto con actividades a desarrollar durante las mañanas de los meses de julio y agosto.