El consumo de pantallas y la salud mental, los aspectos que más han variado entre los oscenses durante la pandemia

880 aragoneses de entre 14 y 30 años, 280 de ellos oscenses, han participado entre el mes de enero y marzo en la encuesta “La percepción de la juventud aragonesa frente a la pandemia”. Un estudio en el que el 52% de las personas encuestadas se siente preocupado por las limitaciones que ha provocado en su vida la pandemia, mientras que el 43% por las afecciones que supone para la salud mental. 

Francesco Marcaletti, profesor e investigador de la Facultad de Ciencias Sociales y del Trabajo, destacaba el consumo de pantalla como una de las principales conclusiones
MARCALETTI 1 JOVENES 10

Realizada por parte de la Universidad de Zaragoza, entre algunas conclusiones destaca la privación de afecto, solidaridad y apoyo como consecuencia de la distancia social y la necesidad de atender su bienestar a través de la salud mental. Y es que la encuesta revela que la preocupación por la salud mental es más acentuada entre los mayores de edad, fundamentalmente en la franja de 25 a 30 años, a la vez que afecta más a las mujeres que viven en medio urbano.

Por otro lado, en cuanto a la afección que la pandemia ha tenido y tiene en la vida cotidiana de los jóvenes, muestra que el 53% de los jóvenes del grupo a partir de 25 años asegura que su situación económica se ha visto afectada y el 43% se muestra muy preocupado por el empleo y su posible pérdida. Además, ante un escenario en el que la pandemia continuara, el 53,4% siente que le afectaría de forma importante en sus ingresos y en no poder encontrar trabajo, un 49%.

Otra de las estadísticas más relevantes es el aumento del tiempo de ocio dedicado a las nuevas tecnologías. Concretamente a las pantallas como el móvil, el teléfono o la Tablet, en una situación que confirman el 83% de las personas encuestadas. De una forma más precisa, el incremento entre una y cuatro horas se ha dado en el 73% de los casos, y un 19% entre cinco y seis horas diarias. Además, un 8% de los encuestados no ha ocultado que su consumo ha superado las seis horas diarias.

Como consecuencia de ello, el 78,3% ha asegurado haber recibido numerosos bulos durante la pandemia, aunque sin verse afectados gran parte de los participantes en dicha encuesta.