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GRAUS

El ‘efecto’ Georgina dispara la venta de secallona

Desde que el documental descubriera la 'pasión de 'Gio' por el embutido, Aventín ha doblado las ventas, de ese producto, fuera de Graus

Desde que el pasado 27 de enero se estrenara en Netflix el documental ‘Soy Georgina’, el reality, que gira en torno a la vida de Georgina Rodríguez, se ha metido en el Top 10 en televisión en 58 países. El éxito del producto televisivo ha disparado también las ventas de otro producto ‘gastronómico’ como es el de la longaniza ‘secallona’ de Embutidos Aventín de Graus una de las favoritas de la modelo.

El documental consta de 6 episodios de unos 40 minutos de duración y, en uno de ellos, se puede ver a Georgina Rodríguez, en la carnicería y degustando una de sus pasiones, los embutidos, especialmente, la secallona. Desde entonces las ventas de este producto se han disparado.

Marta Balaguer, de Embutidos Aventín, explica que el ‘boom’ se nota, sobre todo, en las redes sociales de la empresa porque han aumentado considerablemente el número de seguidores, en las ventas en la tienda virtual donde se han doblado los encargos fuera de Graus y no sólo de ‘secallona’ sino también de otros productos, y, se nota, especialmente, en los pedidos que les hacen desde Latinoamérica. De hecho, no descartan, dice Balaguer, plantear el servir fuera de España.

Marta Balaguer. Docu Netflix

Balaguer recuerda que todo comenzó hace más de un año cuando recibió la llamada de unos productores de Netflix para explicarle que se iba a grabar un documental sobre la vida de Georgina Rodríguez y que ésta quería rodar en la carnicería porque le recordaba su estancia en Graus. También pidieron, recuerda Marta, que estuvieran Cristina y Alicia que eran las dependientas que solían atender a la modelo. Sólo la recordaba de verla en el hotel Lleida, dice Marta, pero Cristina y Alicia sí se acordaban de ella. Se llevó cajas de embutidos para Madrid, Milán y también para la tripulación del avión en el que viajó de Italia a España.

Balaguer agradecía la promoción que el documental ha hecho de Graus y de la longaniza. Hemos pasado de ser el pueblo de la longaniza al de la secallona de Georgina, dice entre risas. Espera que, esta ‘publicidad’ también se note en Semana Santa y en verano, en un aumento de visitantes porque, añade, llama mucha gente a la tienda a preguntar.