Aragón levanta las restricciones de horarios y aforo
Se permitirá el consumo en barra y el pasaporte covid se mantendrá en visitas a hospitales y centros sociales especializados<br>
La consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón ha anunciado el fin de las restricciones de aforo y horarios en todos los ámbitos de la Comunidad y solo se mantendrá el pasaporte covid para realizar visitas en los centros hospitalarios y centros sociales especializados. El limite de cierre en los establecimientos públicos (bares, piscinas, comercios, gimnasios, de culto, cultura o celebraciones), aforos y actividad serán los permitidos por la licencia y se autoriza el consumo en barra, mientras los eventos multitudinarios con más de 500 personas en interior y 1.000 en el exterior requerirán autorización previa.
El anuncio satisface a los responsables de algunos locales de ocio en la provincia de Huesca. Esperaban que Aragón tomará ya esta decisión, ya que "es la única comunidad que aún mantenía las restricciones", afirma uno de ellos; y creen, con optimismo, "que esto es el principio del fin". En la actualidad, la hostelería solo podía permitir grupos de hasta diez personas, tanto en interior como exterior, debía de cerrar a las 00.00. El ocio nocturno, además, debía cerrar a las 2.00.
Aragón ha tenido una disminución del 60% en la incidencia, un descenso de la presión hospitalaria y altos porcentajes de vacunación. Pero "esto no ha acabado, así que no podemos dejar otras medidas que se han mostrado muy eficaces", ha añadido la titular de Sanidad para recordar las medidas no farmacológicas todavía vigentes, como el uso de la mascarilla, y animar a la vacunación a los ciudadanos, principalmente a los que se consideran población vulnerable.
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Andrés Bailo y Carlos Bordonaba, responsables de dos pubs en Huesca, valoraban la eliminación de restricciones
Por último, Repollés también se ha referido a un nuevo escenario en el que "debemos dirigir los recursos hacia las personas que tienen más posibilidades de padecer una enfermedad grave", como son los mayores de 65 años, los inmunodeprimidos o los que trabajan en entornos de riesgo. Además, en este nuevo escenario de transición también se pretende mejorar la vigilancia de variantes nuevas; mantener un sistema de información que permita detectar a tiempo los riesgos para el sistema sanitario; mantener los objetivos de vacunación; y equilibrar la atención a la salud individual con las dinámicas sociales.
