El guardia civil que apuñaló a su compañero achaca la agresión a un "complot" de la Benemérita contra él

Este martes comenzaban las sesiones del juicio del guardia civil que apuñaló a otro compañero de la Benemérita en mayo de 2020 para el que la Fiscalía pide 20 años de cárcel. El acusado aseguraba que actuó "en defensa propia" porque la víctima, que era también su vecino, le llevaba acosando desde hacía años y achaca su comportamiento a un "complot" contra él orquestado por el Instituto Armado, en el que participaba la víctima "por orden de sus jefes", que "querían transtornar" al presunto agresor.

ACUSADO 1

El presunto criminal sostiene que "el acoso" comenzó en 2013 tras la denuncia de unas "irregularidades" que cometieron varios de sus compañeros de trabajo. A partir de ahí, afirmaba que "le echaban" sustancias en la bebida que tomaba en los bares porque "sabían cuáles frecuentaba", que su vecino vertía "una mínima cantidad de ácido sulfúrico en mis tuberías para envenenarme" y que utilizaba un inhibidor "para echarme radiaciones y que enfermara", entre otras situaciones de acoso que él creía que había sufrido.

En la sesión ha reconocido que llevaba un año sin tomar los antipsicóticos que le había recetado su psiquiatra porque "se sentía bien", y aunque ha negado que el complot fuera "una paranoia" suya, admitía que el día de la agresión estaba "muy enfadado" porque oyó un ruido que él creía que provenía de un aparato con la que su vecino le lanzaba las radiaciones. El mismo día de la agresión,  asegura que mantuvo una conversación previamente con otros vecinos y les dijo que "ya no podía más" con la víctima y que "no sabía cómo acabarían las cosas".

ACUSADO 2

Por su parte, la víctima de las 13 puñaladas informaba a sus señorías que ni él ni su familia apenas habían tenido contacto con el presunto criminal ya que, pese a ser compañeros de la Guardia Civil, trabajaban en departamentos diferentes y, cuando coincidían como vecinos, "siempre comenzaba la conversación él" y no hablaban de casi nada, ni del trabajo ni de ese supuesto "complot". En la sesión relataba cómo "de forma sorpresiva" se abalanzó sobre él mientras paseaban el día 2 de mayo y comenzaron las puñaladas. Cuando le dio el navajazo en el cuello asegura que se quedó inconsciente y ahí pensó que "se le iba la vida, que estaba más vivo que muerto".

HIJA 1

Además, la hija menor del apuñalado, que también fue herida, ha asegurado que el presunto autor no dejaba de gritarle a su padre: "¿Te gusta, cabrón? Te voy a matar" y que, en el momento que intentó protegerlo, la cogió por la espalda y le propinó cinco puñaladas, diciéndole lo mismo. A raíz de lo contado, la menor informaba que a día de hoy todavía no se ha recuperado. Está en tratamiento psicológico y psiquiátrico y "tengo muchos problemas para concentrarme en el estudio. Además, hay días que no puedo ir a clase". 

La Fiscalía pide para el supuesto autor casi 20 años de cárcel por un delito de tentativa de asesinato y otro por lesiones, con el atenuante de enajenación mental. Además, reclama 150.000 euros de indemnización para el padre y 60.000 para la hija, así como órdenes de alejamiento.