El Instituto Ramón y Cajal recupera el claustro de la antigua Universidad de Huesca

Huesca ha acogido esta semana la tres primeras conferencias de un ciclo de cuatro sobre la antigua Universidad Sertoriana, con el objetivo de dar a conocer a los oscenses la importancia que tuvo. El Instituto Ramón y Cajal ha recuperado, en los últimos tiempos, la sala del Claustro de profesores reconstruido de la antigua Universidad de Huesca, desaparecida hace algo más de 175 años. Lo más importante es la recuperación de todo el conjunto de cuadros con que contaba. El espacio actual es muy parecido en cuanto a dimensiones al que hubo en su momento, y para él también se ha recuperado gran parte del mobiliario.

En el año 1936 se desalojó el edificio de la Universidad porque se utilizó como presidio militar en la Guerra Civil. Como quedó en muy malas condiciones, en los años 50 se trasladaron todos los cuadros del claustro de profesores hasta el Instituto Ramón y Cajal, heredero de la antigua Universidad. Ahora, se ha recuperado la sala del claustro de profesores, dejándola tal y como estaba, con los cuadros de las cinco representaciones de las facultades: filosofía, medicina, derecho civil, derecho canónico, y teología, en el mismo orden que estaban. Además, también se cuenta con un cuadro con la imagen de Palas Atenea o Minerva con los planos de la Universidad de Huesca, y con otro de El Salvador.

Según el profesor Pablo Cuevas, experto en la Universidad Sertoriana, lo más importante es que se puede ver ese programa pictórico que plasmó la Universidad en el siglo XVIII, en un momento de esplendor, queriendo mostrar que la de Huesca fue la primera Universidad de la Corona de Aragón, que tenía todas las facultades.

El mobiliario que muy probablemente perteneció a ese claustro también se ha recuperado. Hay 27 sillas antiguas de las 28 que hubo. En la principal aparece el escudo de la Universidad. También hay varios bancos de nogal de gran tamaño.