El Museo Diocesano rememora las pestes y pandemias sufridas en Huesca desde el siglo XIV

En el Día Internacional de los Museos y bajo el lema “El futuro de los museos: recuperar y reimaginar”, el Museo Diocesano presenta la exposición “Huellas de pestes y pandemias en Huesca: Iconografía, devoción y recuerdos”. Una oportunidad para rememorar otros tiempos pasados en los que se vivieron situaciones y crisis sanitarias similares a las que vivimos en la actualidad, aunque basados en las diferentes problemáticas desde el siglo XIV.

Diferentes epidemias han trascendido a lo largo de la historia en occidente. Crisis de salud que, por supuesto, también afectaron a Huesca a través de epidemias, pestes y pandemias de las que han quedado abundantes huellas visibles en documentos, tradiciones y devociones generados a raíz de momentos más difíciles para la población, en aquel momento amenazada por un enemigo invisible de remota solución.

Susana Villacampa, guía del Museo Diocesano

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De esta forma, el Museo Diocesano expone una selección de piezas y documentos con los que descubrir el paso desde la Peste Negra del siglo XIV hasta la gran peste de 1651 en la ciudad, originando así tradiciones asentadas hasta en la actualidad como el ‘Tota Pulchra’, declarado Bien de Interés Cultural Inmaterial en 2014. La exposición muestra de una forma más cercana todo aquello conocido anteriormente en base a la tecnología, siendo así la primera llevada a cabo en la ciudad de Huesca.

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Desde códices miniados, tallas de imágenes y relicarios de plata hasta incunables, sargas y una peana procesional son algunas de las piezas que estarán en el salón Tanto Monta del Museo Diocesano desde este miércoles 19 de junio hasta el 3 de julio, todas ellas procedentes de distintas iglesias y parroquias de la Diócesis de Huesca. En definitiva, una muestra conjunta que trata de explicar gran parte de los hechos y situaciones vividas en el pasado.