El siglo XI cobra vida en Montañana
Este fin de semana vuelven las recreaciones históricas que se completarán con tres talleres de cocina, dibujo y caligrafía
Tras la recreación histórica del siglo XIII, el pasado mes de abril, la villa de Montañana, vuelve a convertirse, este fin de semana, en escenario de la vida cotidiana pero, en esta ocasión, del siglo XI. Los recreadores se convertirán en artesanos y campesinos para que, vecinos y visitantes, al tiempo que recorren la villa puedan ver cómo trabajaban el herrero, el alfarero, el carpintero o el panadero, asistir a escenas como el cobro del impuesto del pontazgo a quienes utilizaban el puente o el entrenamiento de los guardias armados y saber cómo se elaboraba el pan y se cocinaba.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Javi Torres,. Montañana siglo XI
La novedad, en esta ocasión, son los talleres que se van a realizar durante todo el fin de semana. El sábado por la mañana habrá un taller gastronómico ‘Un viaje por la cocina medieval’, a las 12h, en Casa Roseta donde los participantes aprenderán a cocinar recetas con la materia prima e ingredientes que se podían conseguir en el siglo XI. Por la tarde, el taller será sobre pinturas del medievo, dirigido al público infantil, a las 17 horas, en las antiguas escuelas. Realizarán frescos, que se podrán llevar a casa, y colorearán, con pinturas de origen vegetal, el león andrófago de MOntyañana.
El último de los talleres será el domingo, a las 12h, en la capilla de la plaza sobre caligrafía medieval. Para participar en cualquiera de ellos será necesario inscribirse en la oficina de turismo.
El fin de semana volverá a reunir a personas de diferentes grupos recreacionistas, coordinadas todas ellas por la Asociación Montañana, El Viejo Reino. Volverán a hacer uso de los espacios que se han ido acondicionando como por ejemplo el hospital de peregrinos,
Se aprovechará también el fin de semana para seguir trabajando en la construcción del poblado, en la partida del Faro de Montañana, en el que ya se puede ver la base de un horno cerámico y, en breve, los turistas podrán conocer cómo se va levantando, poco a poco, este espacio usando sólo técnicas de construcción y materiales de la época.
