El SoNna pasa su ecuador con casi 5.000 espectadores
El festival deslumbra con propuestas y paisajes tras una semana de gran intensidad en parajes de la Hoya de Huesca<br>


El Festival Sonidos en la Naturaleza (SoNna) supera el ecuador de su extensa programación con casi 5.000 espectadores acumulados –a pesar de la restricción de aforos- en una veintena de espectáculos que han recorrido las cuatro comarcas pirenaicas y las dos del pre Pirineo oscense para ofrecer una magnífica selección musical y de artes escénicas en algunos de los espacios más bucólicos y desconocidos del norte y el centro de la provincia de Huesca.
En la tarde noche de este sábado, la ermita de los Agudos de Alcalá de Gurrea, un promontorio desde el que se domina el pantano de la Sotonera y prácticamente todo el paisaje de la Hoya de Huesca, albergaba el recital de Jano Fernández y Ariadna Rubio, los zaragozanos TéCanela, una de las citas del festival que más expectación había despertado.
Los zaragozanos repasaron su primer trabajo Las Dos Caras del Hilo y avanzaron algunos temas de su segundo trabajo, cuya publicación está prevista para final de año. El público coreó Ratón de Alcantarilla o La rumba del tartamudo y se dejó llevar por la frescura, el dinamismo y la complicidad de una pareja que va camino de convertirse en referencia de la denominada canción de autor/a.
El dúo Agnès Fustagueras y David Soubies demostró el viernes en la plaza Mayor de Agüero cómo la acrobacia puede ser un modo de expresión escénica lleno de plasticidad y belleza expresiva. Los acróbatas de la compañía Daraomaï, procedente de Carcassonne (Francia), presentaron al pie de los mallos de Agüero Cuerpos de madera, un diálogo entre dos autómatas que parte del descubrimiento del otro y finaliza con una fusión total entre ambos. Es un relato que se presenta entre el suelo y la pértiga china, una especialidad del circo contemporáneo que los espectadores del SoNna Huesca ya pudieron disfrutar en Boltaña con la compañía aragonesa D’Click.
El jueves, el público de Buera fue especialmente puntual y diez minutos antes de las 20.00 horas había prácticamente llenado el aforo del recinto preparado en el entorno de la ermita de Santa María de Dulcis, una joya escondida cerca de Buera, al sur del Parque Natural de la Sierra de Guara en la comarca del Somontano. Una veintena de espectadores respondió a la invitación del Ayuntamiento de Santa María de Dulcis y participaron en la visita guiada organizada para recibir al público del SoNna Huesca y mostrar las bellezas y tesoros del entorno.
El grupo de más cartel, Marlango, abría el miércoles la semana más larga del festival en el entorno del centro de interpretación del Salto de Roldán, en Sabayés (Nueno) o “Sabañés”, como se empeñó Alejandro Pelayo en nombrarlo. Al público no le importó, sobre todo después del alegato que lanzó en favor del vino de Somontano.
Desde el primer instante, Leonor Watling y Alejandro Pelayo comunicaron con facilidad con el público. El pianista estuvo especialmente gracioso y brillante en la introducción de los temas. “Pidan, pidan; si nos la sabemos la tocaremos”, decía.
Justin Adams y Mauro Durante cierran el fin de semana en el espacio Arte y Naturaleza de Piracés (Hoya de Huesca) la semana más intensa del festival que ha diseñado la Diputación Provincial de Huesca para hacer un magnífico recorrido cultural por las diez comarcas altoaragonesas. La próxima semana, la cita se traslada a La Litera.

Sergio Fernández-Vizarra
Locutor y redactor con una trayectoria que comienza en 2005 en Radio Huesca. Apasionado por la información...




