El Valle de la Fueva sigue a la espera de un informe urbanístico y jurídico que deberá emitir la Diputación Provincial de Huesca para ver cómo puede paralizar la instalación de nuevos parques fotovoltaicos en el fondo del valle entre Morillo de Monclús y Palo. Una preocupación que se ha instalado en la zona y en su Ayuntamiento tras recibir dos solicitudes de informe de compatibilidad urbanística en una extensión de terreno con un tamaño considerable. Hace unas semanas saltaban todas las alarmas con esta solicitud que movilizaba socialmente a toda la zona, con la creación de varios movimientos y plataformas contra este tipo de macroproyectos energéticos que nada tienen que ver con la instalación de huertos solares. “No estamos en contra de las placas pero sí de megaproyectos en zonas muy castigadas ya por la despoblación”, asegura el concejal del Ayuntamiento de la Fueva, Carlos Espluga. ESPLUGA PLACAS Un total de 340 firmas ya se han recogido en contra de proyectos de gran envergadura que según Espluga llegan tras la necesidad de España de avanzar rápidamente con la conversión energética, “con grandes empresas detrás y muchas ayudas de Europa que se ha convertido en un proceso especulativo de compra-venta de tierras y territorios”. ESPLUGA PLACAS 1 Precisamente este interés se ha materializado en otras zonas de la comarca y de los valles pirenaicos. Ayuntamientos como el de Aínsa Sobrarbe aprobaban una moratoria de varios años para frenar la instalación de parques fotovoltaicos en zonas como el embalse de Mediano. Una herramienta que en el caso de la Fueva no puede utilizarse puesto que los núcleos afectados, Morillo de Monclús y Palo carecen de plan urbanístico lo que no les permite acogerse a esta moratoria para frenar la instalación de grandes parques de placas en la zona.