El voto en blanco y la pandemia marcan el balance municipal de la oposición

Pasados los dos primeros años del mandato municipal en el Ayuntamiento de Huesca los grupos hacen un balance que viene marcado por el inicio, el famoso voto en blanco y por la pandemia. Los grupos de la oposición echan en falta más diálogo por parte del alcalde, ven una ciudad a la que le falta dinamismo y esperan que en estos dos años que quedan de mandato puedan salir adelante diferentes propuestas que siguen pendientes.

Gemma Allué, portavoz del Partido Popular, habla de un inicio marcado por la sesión constitutiva y el voto en blanco, considera que para el PSOE "es muy fácil gobernar para Luis Felipe con la obediencia de Ciudadanos". No se olvidan de la pandemia, con su consiguiente crisis sanitaria y económica. Pide algo más de dinamismo para la ciudad y que el alcalde escuche a la población.

Por su parte, José Luis Cadena, portavoz de Cs en el consistorio oscense, destaca la incidencia de la pandemia y el papel que ha tenido el partido naranja para sacar adelante diferentes cuestiones, como el Plan Económico Financiero o los presupuestos municipales.

Para Óscar Sipán, portavoz Con Huesca Podemos Equo, el apoyo del partido naranja a los socialistas muestra un giro a la derecha del equipo de gobierno. Consideran que hay mucho que trabajar todavía y poner en marcha propuestas aprobadas en pleno. Consideran que las políticas sociales y culturales han perdido mucho peso en la capital oscense.

Antonio Laborda, portavoz de Vox, espera algo más de dinamismo en la ciudad y esperan que en los dos años que restan de mandato municipal puedan salir adelante proyectos importantes para la ciudad, algunos relacionados con Walqa o con la llegada de Amazon a Plhus.

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