Cuatro atropellos en la acera con heridos muy graves o fallecidos en 15 años

Una mujer de 61 años fallecía este sábado como consecuencia de las heridas causadas en un fatídico atropello. El conductor de un vehículo todoterreno -una 'pick up'- se subía a la acera del paseo de Ramón y Cajal e impactaba contra la peatona por causas que se desconocen. Las pruebas de detección de alcohol y drogas resultaron negativas, por lo que no se descarta que la salida de la calzada se hubiera producido por un adormecimiento o un presunto despiste. El suceso mortal, que ha causado una gran conmoción, viene a sumarse a, al menos, otros tres con resultado de muerte o lesiones graves que se han producido en Huesca en los últimos 15 años.  

Nicolás Hernández, intendente de la Policía Local de Huesca, destaca el descenso de accidentes de tráfico dentro de la ciudad a lo largo de los años. 

HERNÁNDEZ 1 ACCIDENTE 08  (dice lo mismo párrafo de abajo)

Hernández  resalta  que esto se debe a la educación vial de los conductores y a las labores preventivas llevadas a cabo por las administraciones.  

Al contrario de lo que se piensa, es más elevado el número de accidentes dentro del casco urbano de las ciudades, que interurbanos, ya que al ser de mayor distancia se produce mayor atención.

HERNÁNDEZ 2 ACCIDENTE 08  (dice lo mismo párrafo de abajo)

También hace especial hincapié en que esto se produce debido a que la gente se relaja más a la hora de hacer trayectos cortos por el interior de las ciudades, en contra de los trayectos de mayor kilómetros, en los que se presta más atención. 

En el año 2002, una furgoneta conducida por una vecina de la capital oscense se subió a la acera de la Ronda Montearagón, llevándose por delante la vida de un hombre de 31 años, que había salido a correr por las calles de Huesca. El vehículo continuó la marcha y sólo se detuvo ante un semáforo en rojo a 40 metros del cuerpo de la víctima. La conductora fue condenada, como autora de una falta de homicidio por imprudencia, a una pena de 360 euros de multa y a la privación del carné de conducir durante un año.

En el año 2007, se produjo a la puerta de la discoteca Manhattan, en el polígono Sepes, un atropello múltiple que implicó a una docena de personas y causó la muerte a dos de ellas, dejando a una tercera persona con graves secuelas. El conductor admitía haber consumido alcohol durante las horas previas al accidente. Además, en el control toxicológico, daba positivo por cannabis.

El conductor fue condenado a cuatro años de prisión por homicidio imprudente, el fiscal intentó que el juez admitiera el dolo, pero finalmente no fue estimado por el tribunal.

En 2010, una vecina de Huesca resultó herida de gravedad al ser atropellada en la avenida de Menéndez Pidal por una conductora que perdió el control de su coche al llegar a una rotonda, se subió a la acera y arrolló a la víctima, la cual se encontraba dentro de la zona reservada para peatones.