Aparecen los primeros restos arqueológicos en las obras del Coso

Las obras de reurbanización del Coso Bajo han dejado ver ya los primeros restos arqueológicos que se esperaban al ser una zona que podría revelar la existencia de elementos muy valiosos vinculados con el entorno de la muralla, declarada Bien de Interés Cultural, el teatro de época romana, huellas medievales e incluso materiales relacionados con la Guerra Civil.

Los primeros vestigios que han aparecido, según han explicado fuentes municipales no son "nada extraordinario", una arqueóloga trabaja a pie de obra para valorar la importancia de los mismos y posteriormente tomar las decisiones convenientes.

Exigen una gestión arqueológica "transparente" en las obras del Coso

Precisamente, la Plataforma para la Defensa del Patrimonio de Huesca exige a las administraciones una gestión arqueológica intensa, transparente y útil, ante las obras que se están desarrollando para la reurbanización del Coso Bajo, aunque hacen hincapié en el área de Santo Domingo, para ahondar en el conocimiento de la historia de la ciudad a través de los posibles restos que las excavaciones pongan al descubierto.

Añaden que la necesaria intervención arqueológica, una exigencia legal, se convierte en un elemento fundamental para aportar información histórica que ahonde en el conocimiento del pasado remoto y las transformaciones urbanas y sociales que se han producido hasta el presente.

La Plataforma para la Defensa del Patrimonio considera que la fórmula habitual de control y seguimiento arqueológico, sobre todo en la obra pública, constituye una actividad preventiva de "perfil bajo" que, en la mayoría de las ocasiones, solo sirve para comprobar la existencia o inexistencia de niveles o restos arqueológicos. Vestigios que, en su caso, se documentan con la urgencia de la presencia de maquinaria pesada y, en el mejor de los supuestos, quedan soterrados, cuando no, destruidos instantáneamente por la propia actividad mecánica derivada del movimiento de tierra que dicta el imperativo urbanístico.

Exigen a los órganos e instituciones competentes en la materia, la generación de medidas que garanticen la transparencia en la gestión del patrimonio arqueológico. La información y difusión acerca de los posibles hallazgos es un derecho que debería concretarse no solo a través de publicaciones especializadas, también a pie de obra, así como a través de comparecencias públicas de los responsables institucionales y la divulgación por medios suficientes para el conocimiento general, contrarios a la exclusividad y el sigilo imperantes.

Consideran que si los restos hallados tienen valor suficiente y aconsejan su conservación y exposición, deberían incorporarse al paisaje urbano como un elemento de relevancia cultural.