Fin de un curso parcialmente confinado que deja carencias y un gran esfuerzo y trabajo de los docentes

Este viernes, 19 de junio, ha terminado el curso escolar 2019-2020. Ciertamente un curso singular, en el que los alumnos dejaron de tener que ir a clase entre el 10 y el 13 de marzo. A partir de entonces, clases telemáticas, curso on line y los padres ejerciendo de improvisados profesores. Tareas encomendadas, trabajos, exámenes y evaluaciones han debido realizarse desde casa en momentos muy complicados para la conciliación.

Esto ha demostrado también la necesidad de ahondar en la formación digital del profesorado y en la mejora de los servicios telemáticos de los colegios, institutos y por supuesto los hogares. Encuestas realizadas por los sindicatos educativos, FAPAR o la Junta de Personal Docente no universitario han puesto de manifiesto las dificultades a las que ha habido que hacer frente, y el enorme esfuerzo que han hecho durante estos meses los docentes.