¡Gobierne quien gobierne, los mayores se defienden!

Lucía Marco*
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Estos días tan difíciles para todos, nos deben de hacer pensar para el día que salgamos a las calles otra vez... Contando que será más duro que cuando las dejamos. Tenemos una situación de despidos, de Ertes, de Eres y de injusticia que sufrirá sobre todo la clase trabajadora y los pequeños empresarios, las gentes más desprotegidas.

Los pensionistas tendremos otra vez que ser quienes tiremos del carro para salvar a los nuestros de la precariedad. Hemos visto de cerca lo importante que ha sido y es la sanidad pública ante la pandemia y que poca ayuda se ha tenido de la sanidad privada.

Como se ha ido desmantelando la sanidad pública, desapareciendo plantas enteras de hospitalización. Como nuestros jóvenes se han tenido que ir a otros países. Y ahora como con gran esfuerzo y carencias de todo personal, ropa para protegerse poniendo su vida en riesgo nuestros sanitarios se han dado en cuerpo y alma por sus enfermos.

Hoy quiero haceros participes, y sé que vosotros lo estaréis viviendo en primera persona también,  que he vivido la muerte de mi madre por el coronavirus en la residencia en Sabiñanigo. Mueren solos, hasta que no se ha hecho cargo el centro de salud, no han estado debidamente atendidos…

En nuestra lucha por las pensiones tenemos que incorporar que las residencias pasen a ser públicas bajo el control de una sanidad nuestra y que podamos tener algo de confianza.

Soy consciente que en las privadas el problema fundamental es que hay pocos trabajadores, con 700 euros de sueldo, malos contratos y con trabajo excesivo.

Todo esto lleva a llevarlos al servicio, cuando les toca (no cuando lo necesitan). Contestaciones fuera de lugar, no siempre la limpieza es la que se debe de tener con ellos, comidas que no son adecuadas para que ellos puedan comérselas, no dándoles tiempo para comer tranquilos… porque las chicas no tienen tiempo para todo.

Sé que es un tema que toca la fibra sensible y se nos pone un pellizco en el estómago, pero sabemos que esto está pasando. No quiero hacer demagogia, pero es ahora cuando es el momento de que pongamos en nuestras reivindicaciones mas importantes, la lucha por las residencias públicas, por la atención para nuestros mayores con la mayor dignidad que debemos darles.

Cuando nuestros mayores están en una residencia no los queremos abandonar, queremos que vivan tranquilos y que vivan con dignidad, respeto, limpieza. Tenemos que ser los mayores defensores de ellos.

Denunciar las injusticias que veamos y pedir a todas las instituciones y al gobierno actual, que las residencias las gestione nuestra salud pública. Las residencias privadas son como una fábrica en la que la productividad es lo primero. Quieren sacar un gran beneficio y si el familiar protesta, se le amenaza, se le hace chantaje emocional y te invitan a que te lleves a tu madre. Porque estorbas tu madre y tú.

Desde la plataforma de Sabiñánigo de Coespe, queremos haceros la propuesta de que tomemos en nuestras principales reivindicaciones que las residencias privadas pasen a lo público. No seremos justos con nuestros mayores si no somos su voz en su deseo de ser tratados con toda dignidad, respeto y atención que deben de tener.

Hemos visto como han muerto en ellas y no siempre muy atendidos. Han muerto solos y no siempre se ha facilitado medios para comunicarte con ellos. Mucha tecnología pero no para facilitar el contacto con los suyos.

Debemos de denunciar la actual situación de algunas residencias y que les quiten las concesiones muchas veces cedidas por los ayuntamientos y si ningún control sobre ellas.

A la consigna de que ¡¡gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden!!

¡¡Gobierne quien gobierne, los mayores se defienden!!

* Lucía Marco es pensionista