Gran éxito de convocatoria en El Desván, la feria del desembalaje de Barbastro
El certamen volvía a la capital del Vero este fin de semana con más de una treintena de expositores
Cientos de personas visitaban El Desván 2022, la decimoquinta edición de la Feria del Desembalaje que esta tarde ha abierto sus puertas en Barbastro. Desde primera hora de la tarde de este sábado la buena afluencia de visitantes era la tónica en un certamen que, un año más, se convertía el pabellón cubierto del recinto ferial de Barbastro en un gran salón de antigüedades que reúne miles de objetos. El certamen despertaba el interés de visitantes llegados de distintos puntos de la provincia, de otras limítrofes e, incluso, de Francia.
Un año más, la oferta es amplia y muy variada y abarca desde sellos hasta los muebles y enseres de una vivienda de Jaca cargados en el camión y transportados directamente hasta Barbastro, pasando por cámaras fotográficas, máquinas de escribir, muebles de todo tipo, joyas, bolsos, libros, juguetes, sábanas y textiles antiguos… un sinfín de objetos para todos los gustos y presupuestos.
Certamen de referencia en el sector de las antigüedades en la zona norte de la Península, El Desván reúne en esta decimoquinta edición a un total de 32 expositores, llegados de distintos puntos de la geografía nacional: de Aragón, Cataluña, La Rioja, Navarra y Castellón, así como una nutrida representación de expositores franceses. Y, como en las ediciones precedentes, El Desván mantiene el reconocimiento de Certamen Internacional a efectos aduaneros, concedido por el Ministerio de Economía y Competitividad, debido al alto porcentaje de anticuarios internacionales que participan en él cada año.
Organizada por el Ayuntamiento de Barbastro a través de su Área de Desarrollo, El Desván es una feria del desembalaje, esto es, un formato de venta de antigüedades en auge, que cada vez cuenta con más seguidores. Las piezas se exponen directamente descargadas de los camiones, y pueden encontrarse piezas restauradas y también sin restaurar.
