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Graus homenajea a La Ribagorza en sus últimas horas festivas

Los premios Calibo reforzaban su espíritu comarcal reconociendo a vecinos de Capella, Castejón de Sos y Castigaleu

Con un retraso de una media hora, debido a la inoportuna aparición de la lluvia comenzaba, en la plaza Mayor, el Homenaje a La Ribagorza, el acto, con el que, desde hace más de tres décadas, Graus, prácticamente, despide sus fiestas patronales. Se entregaban los premios del deporte local y comarcal, y los Premios Calibo 2019 que recaían en Joaquín Sesé, Grupo Murilló y Basket Alta Ribagorza.

La plaza Mayor, a pesar de la lluvia, registraba una buena asistencia al acto ENTRE autoridades provinciales, comarcales y locales, alcaldes de diferentes municipios, familiares de los premiados y vecinos. Los premios del deporte los entregaron el presidente de la Comarca de La Ribagorza, Marcel Iglesias, y la concejal responsable del área municipal de deportes, Beatriz Cosculluela.

Entre los deportistas locales más destacados resultaban premiados, las gimnastas Angela Loste y Alba Almuzara, del Club 2000 de Barbastro, los hermanos Juan y Javier Díaz, lanzadores de martillo, y el C.F Graus, galardón que recogían Alex Solé, Pablo Aguilar e Ismael Bonache, presidente, entrenador y capitán, respectivamente.

El premio a la constancia deportiva era un grupo de mujeres de la tercera edad que llevan 15 años desplazándose a Barbastro para nadar en la piscina climatizada, el galardón para el Club/Deportista más destacado lo recogía el ciclista de La Puebla de Castro, Adrián Soriano, y se entregaban también reconocimientos al futbolista del Alavés, Alejandro Rodriguez, muy vinculado a Graus, que recogían sus padres, y al ciclista barbastrense Sergio Samitier, muy relacionado con Ribagorza. No podía asistir por estar disputando la última etapa de la Vuelta Ciclista a Espala pero se daba lectura a una carta que había enviado. Era su tío el que recogía el premio.

A continuación se procedía a la entrega de los Premios Calibo de manos de Gemma Betorz, alcaldesa de Graus, Elisa Sancho, vicepresidenta de la DPH y Roque Vicente, teniente de alcalde de Graus.

El Calibo a la Mejor Labor Deportiva era para el Basket Alta Ribagorza que recogían Natalia Aventín, en representación de los voluntarios y Cris Gastan, coordinador del club, quien señalaba que era un honor y un orgullo recibir el premio en el día en el que la selección española de baloncesto se proclamaba campeona del mundo. Es un hecho, decía, que supone más responsabilidad a la hora de formar a los jóvenes en el deporte.

El Calibo a la Mejor Labor Empresarial era para Grupo Murilló, galardón que recogían los hermanos Antonio y Carlos Demur Peirón quienes agradecían el reconocimiento que coincide con el 25 aniversario que, en unos meses, celebrará su primera empresa. Fue en 1995 cuando decidieron dotar de cierta estructura la labor de producción de ganado vacuno para carne que había iniciado su padre. Con el paso de los años fuero añadiendo más ramas: comercialización de ganado vivo, fábrica de piensos, empresa de logística hasta la distribución de carne refrigerada a mayoristas que ha sido la última línea abierta.

La sostenibilidad, el respeto al medio ambiente y el bienestar animal son las máxima de este grupo empresarial, que colabora desde hace más de una década con la Universidad de Zaragoza, desde un pequeño pueblo ribagorzano en Castigaleu, donde nació el negocio y donde quieren continuar. Generan 22 puestos de trabajo directo y 50 indirectos, cuentan con numerosos puntos de venta de pienso, y llevan años siendo proveedores de carne de vacuno de Mercadona, exporta animales vivos y también carne refrigerada a lugares como la Italia, Atenas o Creta.

Aprovecharon su intervención para reivindicar la mejora de las comunicaciones que es lo que puede permitir ofrecer más oportunidades tanto a los que se quedan en el territorio como a los que regresan o a los que quieren instalarse.

Por último, el Calibo a la Mejor Labor de Promoción Cultural era para Joaquín Sesé Solanilla por su desinteresada labor para la recuperación del patrimonio histórico y cultural ribagorzano. En las palabras que dirigió al público, tras agradecer el premio, explicó que lleva 8 años dedicándose a la recuperación del patrimonio de su pueblo, Capella, como la ermita de San Martín. Invitaba a todos a verlo y ‘si estoy por allí ya os explicaré lo que he hecho’ dijo para concluir.

Era la alcaldesa de Graus, Gemma Betorz, la que clausuraba el Homenaje a la Ribagorza felicitando, en primer lugar, a todos los premiados, especialmente, a las ‘sirenas de Graus’, mujeres, decía, que se iniciaron ya mayores en el deporte,  y que, sin ellas saberlo, son pioneras y ejemplo para todas.

Quiso compartir con el público sus primeros recuerdos del día de la constitución de la Comarca, en el año 2002, acto al que asistió en representación de su padre, entonces pedáneo de Torres de Ésera. Unos meses después, comenzó a trabajar en la citada institución. La edil señaló, que, 17 años después la Comarca ya está consolidada y presta importantes servicios para los vecinos de los 34 municipios. Se refirió a la necesidad de reforzar la capitalidad de Graus para lo cual, añadía, se trabajará en coordinación entre ambas instituciones Ayuntamiento y Comarca para sacar adelante proyectos en diferentes ámbitos como el social o el turístico.

Finalizó su discurso mostrando su solidaridad con los lugares que se han visto afectados por la ‘gota fría’.

 

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