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‘Háblame’ en el Victoria de Monzón

Ya se han vendido 200 entradas

El teatro cobra fuerza en el noviembre cultural montisonense de la mano de actores que han destacado por su trabajo tanto sobre las tablas como en la pequeña pantalla. Los tres primeros, María Garralón, Víctor Palmero y Raquel Infante se subirán al escenario del teatro Victoria el próximo viernes 8 (22 horas) para representar “Háblame”, una historia de ternura, familia y desestructuración con momentos cómicos.

María Garralón, la recordada Julia de Verano Azul, que también cosechó éxitos en Farmacia de guardia o Compañeros y que ahora forma parte del electo de Señoras del (h)AMPA interpreta a Adela, una abuela que empieza a dar síntomas de confusión y olvido propios de la vejez. Junto a ella, Víctor Palmero (La que se avecina, Olmos y Robles, Bajo sospecha) se mete en el papel de su nieto, que acusa una carencia afectiva, y Raquel Infante (Amar es para siempre, Arde Madrid, Mar de plástico) en el de su hija. Infante sustituye a Mariola Fuertes que, según informa la productora de la obra, ha dejado esta obra teatral al no poder compaginarla con el calendario de grabación de una nueva serie en la que participa.

Las entradas, de las que ya se han vendido más de 200, pueden adquirirse en el SAC, la Casa de la Cultura, www.monzon.es y una hora antes de la función en taquilla. Su precio es de 10 euros si se compra anticipadamente, de 12 en taquilla y de 8 euros para los menores de 25 años.

“Háblame” acerca al espectador a esta familia en la que la abuela, sumida en una torpeza intelectual, se aferra a sus recuerdos de juventud e irán apareciendo personajes de su pasado, mostrando una especial generosidad y una emocionante ternura, que servirá de anclaje para que su nieto vaya despejando los fantasmas y demonios que generan en él actos de auténtica violencia.

En medio de todos está Isabel, viuda desde muy joven, que lucha desde el desconcierto, desde el cansancio pero también desde el amor, para cuidar de su madre y rescatar a su hijo de la desestructuración que le invade. Al final, será la ternura el lazo que hará que encuentren el camino de la estabilidad y les permita disfrutar de momentos de felicidad.