Julián Casanova: “El anarquismo ha sido el gran perdedor de la memoria histórica”
Las diferentes formas de entender y concebir el anarquismo y la libertad, pero también sobre la dificultad de escribir biografías de obreros hablaba en su conferencia el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, Julián Casanova, a su vez director del Congreso “Tierra y libertad. Cien años de anarquismo en España”, que se celebra hasta este jueves en la DPH.
En su disertación, basada en el trabajo de treinta años de investigación, realizaba una exposición de los tres tipos de anarquistas: el que defiende la libertad individual, por encima de la colectiva, y que incluso podía llevar a la práctica de acciones terroristas. En segundo lugar, el anarquista de acción, que consideraba que para despertar a las masas había que hacerlo “matando al tirano”, lo que se conoce como “terrorismo con eficacia revolucionaria”.
El tercer tipo de anarquista, explica Casanova, es el que convierte el anarquismo en un movimiento de masas, gracias al sindicalismo. Se trata de la versión anarcosindicalista, basada en la ética del trabajo, y en contra del parasitismo, y que "en España entró tarde y mal".
El sindicalismo, defiende Casanova, nos presenta a hombres luchadores que vivieron momentos difíciles a lo largo de la historia, con unas premisas basadas en la ética obrera, en la solidaridad y que murieron por ello. Algo que la sociedad y la propia historia ha olvidado.
El Congreso llega este jueves a su fin, después de tres jornadas de ponencias. Un debate sobre la película “Libertarias” entre Julián Casanova y el director de este largometraje, Vicente Aranda, servirá de colofón a este Congreso. El acto tendrá lugar en el salón de actos de la Diputación de Huesca a las 19.00 horas; la entrada es libre y gratuita.