La Abubilla abre como residencia privada con la mitad de sus 45 plazas reservadas

El poeta Farid relató los viajes de 30 aves que buscaban al pájaro maravilloso. La abubilla, guía de estos, les enseñó que no existía un pájaro maravilloso, que lo eran cada uno de ellos. Y con esta moraleja se quedan los trabajadores de la Abubilla tras un año de pandemia. Por este centro pasaron 164 ancianos con los que comparten grandes historias. Patricia Vivas, una de las auxiliares, recordaba anécdotas con los que se fueron y otros que vuelven, como "Alicia, que fue una de nuestras primeras residentes en el centro covid y ahora en nuestra residencia privada".

Pero ahora esa función llega a su fin, ya que abre este martes como residencia privada. Lo hace con el 50% de sus 45 plazas ocupadas. Reabrirá con una filosofía nórdica y con el objetivo de prestar el servicio lo más individualizado posible y "convertirse en una referencia en rehabilitación", contaba su director, Mateo Ferrer.

El centro cuenta con amplio jardín, salas comunes o un gimnasio propio, entre otras. Para conocer estos espacios estaba presente la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, Mariví Broto, que contaba cómo empezó todo el proceso para que "La Abubilla" se convirtiera en centro covid: "Una de nuestras trabajadoras del departamento nos dijo que había una residencia puesta a punto para abrirse. Se lo comentamos a Mateo y no dudó ni un momento en prestarse".