La Abubilla sigue funcionando con once residentes con PCR negativos

Once ancianos se encuentran acogidos en la residencia de mayores La Abubilla de Yéqueda, después de que reabriera sus puertas el pasado 7 de agosto, casi dos meses después de haber dado su última alta. Pero en esta ocasión, los residentes han llegado con PCR negativos, y provienen de centros de la provincia de Zaragoza, que cuentan con muchos positivos. De todas formas, tras llegar a la Abubilla deben pasar una cuarentena de dos semanas y, si en ese tiempo no han dado síntomas, pueden empezar a hacer una vida "más normal". El director de la residencia, Mateo Ferrer, reconoce que no esperaban esta reapertura tan temprana, lo que hace que no se puedan hacer planes más allá de diez días.

El centro cuenta con quince trabajadores, aunque es una cifra que puede ir cambiando en función de las necesidades o de si aumenta o disminuye el número de internos.

Es más fácil trasladar a mayores que no están contagiados, por ello los once residentes actuales son negativos, pero de momento, se encuentran confinados en sus habitaciones. Si tras dos semanas no se presenta ningún caso de positivación, pasarán a vivir como en una residencia normal y ya podrán salir de sus habitaciones y del aislamiento individualizado en que están, pudiendo hacer vida en el jardín, en los comedores y en las salas comunes, siempre manteniendo todas las medidas de seguridad: distancia de dos metros, mascarillas y sin realizar actividades grupales. Al menos, según indica Ferrer, el poder recuperar el contacto con otras personas socializando con ellas, es muy importante para estas personas de avanzada edad, que están acusando mucho este aislamiento.

El director de la Abubilla reconoce que cuando en junio se dio el último alta y quedaron como "residencia retén", no pensaron que tendrían que reabrir tan pronto. Tanto ellos como las autoridades sanitarias contaban con que tuvieran que empezar a trabajar de nuevo a primeros de septiembre. Sin embargo, la covid 19 y su incierto desarrollo les ha demostrado que con esta pandemia hay que ir día a día, porque todo puede cambiar en 24 horas, y no se pueden hacer predicciones más allá de 10 días vista.

Mateo Ferrer también aprovechaba para agradecer el reconocimiento que les ha hecho la Asociación Provincial de Hostelería, y lo hacía en nombre de quien él considera los verdaderos "héroes", que son los profesionales de atención directa (auxiliares, asistentes, personal de limpieza…) que han sido quienes han estado al pie del caños todos los días.

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