La Asociación Río Aragón pide representatividad en la CHE
Los contrarios al recrecimiento de Yesa critican la “bunquerización” del pueblo de Sigüés, la “escalada de costes” y siguen dudando de su seguridad <br>


Tras la pasada reunión constituyente de la Asamblea de Usuarios de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), la asociación Río Aragón contra el recrecimiento de Yesa-COAGRET ha querido mostrar su disconformidad con algunas de las declaraciones de la presidenta de la CHE. También piden representatividad, “no sólo simbólica, de los afectados en los órganos de gestión de la CHE”.
Desde esta asociación critican que María Dolores Pascual hable del muro que se construye en el pueblo de Sigüés como de una instalación con la que se fomentará “el desarrollo turístico y económico en el municipio”. Por el contrario, consideran que “el pasado ya nos dejó claro el efecto desploblador de los embalses y el actual; con un pueblo bunquerizado tras un muro infame, más de mil nuevas hectáreas inundadas y Patrimonio Mundial como el Camino de Santiago destrozado, poco ofrecerá para los nuevos paradigmas de turismo de calidad y sostenible o impulso a la agricultura de proximidad en la cercanía de los ríos.”


El dique de cola del río Escá en Sigüés (Zaragoza), es una de las principales actuaciones de compensación por el recrecimiento del embalse de Yesa. Las obras comenzaron en 2018 y suponen una inversión que se valoró en de 27 millones de euros. Su construcción, han explicado desde la CHE, se asemejará a un lago artificial en el entorno del casco urbano, así como la ejecución de muro de protección de la población de Sigüés para evitar el efecto del oleaje y de las crecidas del río Escá. Se ha deforestado una zona contigua al pueblo y expropiado edificaciones.
La Asociación Río Aragón hace las siguientes consideraciones:
1. En respuesta a las declaraciones de la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro, María Dolores Pascual, hemos de denunciar la falsedad de sus afirmaciones. Ni Yesa creará una lámina fija de 3.500 has. (si se refiere al embalse de cola en Sigüés la superficie es de 58 has.), ni con el recrecimiento se fomentará el desarrollo turístico y económico del municipio y comarca. El pasado ya nos dejó claro el efecto desploblador de los embalses y el actual; con un pueblo bunquerizado tras un muro infame, más de mil nuevas hectáreas inundadas y Patrimonio Mundial como el Camino de Santiago destrozado, poco ofrecerá para los nuevos paradigmas de turismo de calidad y sostenible o impulso a la agricultura de proximidad en la cercanía de los ríos.
2. Es lamentable la huida delante de la CHE que conlleva, mediante oscuros procedimientos ya denunciados por el tribunal de Cuentas, una escalada del coste de recrecimiento disparatada ya que fue adjudicado en 113 millones de euros y va por los 460 millones. Ahora parece estar entretenida en seguir dilapidando dinero en una pantalla impermeabilizadora sobre un proyecto anunciado hace más de un año. Tan sólo las obras del muro y embalse de Sigüés suponen 29 millones de euros y se están demoliendo antiguas urbanizaciones que alojaban 102 viviendas. Todo ello está dejando un paisaje lunar y dantesco en el entorno del embalse de Yesa.
3. Debemos recordar que, entre otras cosas, para finales de agosto está previsto que el Gobierno de Navarra disponga del informe que encargó para valorar, de forma independiente, el grado de riesgo que conlleva el recrecimiento de Yesa. De los primeros resultados se desprende que los coeficientes de seguridad considerados por el proyecto eran erróneos y son mucho más aproximados los que han determinado los profesores Casas o Aretxabala. El riesgo no desaparecerá por mucho que la CHE se obstine en ignorarlo y también existirá para el pueblo de Sigüés, por mucho muro de protección que se construya. Está a cota 514, cuando la cota de coronación de Yesa es la 520.
4. Finalmente volvemos a denunciar las estructuras de gobierno en materia de aguas comandadas por la CHE que, de forma sistemática, priman a los usuarios de los embases aguas abajo e ignoran a los territorios que producen el agua y la almacenan.




