La atleta Cristina Espejo regresaba a la competición con muy buenas sensaciones

Un año y medio después de su última competición en tartán, la atleta montisonense Cristina Espejo del Playas de Castellón volvía a ponerse las zapatillas de clavos para competir este lunes en el V Memorial Internacional José Antonio Cansino-VII Gran Premio Diputación de Castellón, que se celebraba en las pistas de atletismo de la Gaetá Huguet. Espejo se mostraba muy contenta, ya que aunque no terminaba la prueba de los 5.000 donde hacía de liebre, le servía para comprobar que la lesión estaba superada, que podía correr sin problemas y a unos buenos ritmos.

La atleta se ha tenido que infiltrar para superar una lesión que se producía en la temporada de cross. Espejo explicaba que si no pasa nada estará con el Playas de Castellón en la Copa de Clubes el día 5 de septiembre.

Con respecto a su primera prueba dentro de la nueva normalidad, Espejo destacaba que estaba todo muy bien organizado, aunque echaba en falta que se exigiera una prueba PCR o test rápido a todos los atletas, ya que ella, por ejemplo, antes de acudir a la prueba se lo hizo en el CAR de León. Así que ella sabía como llegaba, pero del resto no se sabía nada.

La atleta montisonense se marca un horizonte lejano como es el 2021 e intentar llegar lo mejor posible. Espejo señala que lleva poco tiempo trabajando y que es perjudicial el meter mucha carga para un objetivo a corto plazo, ya que no se sabe lo que puede pasar de un día para otro, así que acudirá a la competición, si las hay, en el estado de forma en el que se encuentre.

Los entrenamientos en el Centro de Alto Rendimiento de León han cambiado mucho por la covid-19, ya que los atletas entrenan en grupos pequeños, con limpiezas en zapatillas y aparatos, además de un control sobre contactos, lugares en los que se va a entrenar y se toma la temperatura varias veces al día. Todo ello para evitar que el virus entre en el CAR.